Las ayudas a la Iglesia católica fueron una de las principales quejas de Podemos en el debate del presupuesto insular. "En un estado aconfesional no se entienden estas partidas". Lo dijo su consejero, Dailos González, mientras el presidente, Anselmo Pestana, defendió que era para conservar el rico patrimonio que posee esta organización de creyentes.

La formación morada se queja de que la institución insular subvenciona "el patrimonio religioso y de élite, y no el patrimonio histórico popular", mostrando incluso su desacuerdo con las ayudas para las fiestas de Nuestra Señora de las Nieves o San Miguel.

Las ayudas del Cabildo a la Iglesia, sin tener en cuenta los actos festivos, alcanza los 800.000 euros en tan solo un año, 2018. La mayor cantidad, 600.000, se encuentra en una partida genérica, es decir, sin aclarar a qué edificación se destina, aunque una vez ejecutado se debe justificar. Se trata de una subvención al Obispado "para restaurar bienes muebles e inmuebles".

Otra de las inversiones importantes, 100.000 euros, se contemplan en una subvención a la Iglesia de Nicolás de Bari para la remodelación de su entorno, mientras que 50.000 se lo lleva la parroquia de Las Nieves para la adecuación del museo. Podemos era partidario de eliminar estas partidas y destinarlas a aspectos de carácter social.

El resto del dinero previsto en el documento económico con carácter religioso tiene por objeto cubrir gastos de funcionamiento de la Orden Franciscana Seglar, 2.280 euros; otra vez la parroquia de las Nieves para la grabación de un vídeo sobre el Real Santuario, 20.000 euros; una ayuda de 10.000 euros al Obispado para libros bautismales y 9.000 que se van a la iglesia de Nuestra Señora de Bonanza para el acondicionamientos de la Casa del Alférez.

Si además se suma el coste del acuerdo alcanzado por el Cabildo con el Obispado de Tenerife para desbloquear el acceso al Tendal, por más de 100.000 euros, las relaciones de financiación entre la institución insular y la Iglesia rondan el millón de euros.