La piscina municipal de Los Llanos de Aridane, que se reabrió el pasado mes de agosto tras sufrir una mejora integral, está perdiendo agua a través de fugas aún sin localizar en el vaso principal, según quedó el descubierto en la última sesión plenaria.

En concreto, el concejal de Urbanismo, Manuel Perera (PP), reconoció tras una pregunta presentada por escrito por el grupo de Coalición Canaria, que efectivamente "se ha detectado que se están pruduciendo fugas en el vaso grande de la piscina", por lo que "se ha encargado la evaluación correspondiente para detectar" el alcance real de esta situación.

"Cuando sepamos dónde están las fugas, se llevarán a cabo las obras para repararlas", subrayó el edil ante los grupos.

Los trabajos realizados en la piscina antes de su reapertura, que tenía más de tres décadas de vida y que presentaba graves deficiencias, tuvieron un coste cercano a los 600.000 euros e incluyeron tanto la actuación en los vasos de las áreas de baño, modificando incluso sus medidas para adaptarlas a los nuevos tiempos, como la instalación del pavimento en la zona perimetral, la colocación del césped y el vallado, además de la eliminación de barreras para las personas con movilidad reducida.

Manuel Perera no aclaró los metros cúbicos de agua que está perdiendo la piscina, aunque todo sugiere que la avería no debe ser de gran calado, al mantenerse operativa de 12 a 16 horas y está previsto ampliar el horario hasta las siete de la tarde a partir de mayo.

Sin embargo, el concejal de Urbanismo sí admitió que no era la primera vez que se registraban pérdidas de agua en la nueva piscina, que debe estar en garantía, ya que con anterioridad a esta incidencia se había registrado una fuga, en concreto a través de un foco de luz, lo que hizo que "se tomaran medidas y se reparara".