La playa de Santa Cruz de La Palma cuenta de nuevo desde ayer con socorristas, un servicio que se entiende clave en una zona de baño con apenas un año, que aspira al reconocimiento futuro de la bandera azul y que por el viento reinante estará vinculada al desarrollo de diferentes actividades deportivas.

Los socorristas regresan a la playa después de que hace prácticamente un mes y medio se suspendiera el servicio al no ser capaz el ayuntamiento de sacar en tiempo el concurso para su adjudicación, tras cumplirse el contrato que estaba en vigor con la empresa SISEF Canarias, que se encargaba además de prestaciones complementarias con una alta valoración de los usuarios.

El servicio esta operativo todos los días de la semana de diez de la mañana a seis de la tarde y está siendo cubierto por la empresa balear Salvament Aquàtic, que además de en la comunidad que radica opera en Andalucía y Canarias, "con amplia experiencia en esta labor tanto en playas como en piscinas y parques acuáticos", señala el ayuntamiento en un comunicado.

La adjudicación se ha realizado por la vía de urgencia durante un período de apenas dos meses, a través de un contrato menor. Desde el consistorio se anuncia que de forma paralela "se están elaborando los pliegos del concurso" para llevar a cabo la contratación del servicio "por un período de uno o dos años prorrogable".

El gobierno municipal justificó la ausencia de socorristas en la playa capitalina durante mes y medio, por el retraso en la aprobación del presupuesto de 2018 y por la baja médica de un funcionario que se tenía que encargar de los pliegos del nuevo concurso. La oposición denunció en bloque lo que a su juicio era "desidia" del Ejecutivo local.