Más de 400 vecinos, en concreto 419, del barrio de Argual, en Los Llanos de Aridane, han firmado un escrito en el que reclaman al ayuntamiento que solucione el problema de aparcamientos que sufre la zona, una campaña en la que ha colaborado Coalición Canaria.

La recogida de firmas se ha llevado a cabo en una sola semana, con tres días de fiestas, contando con el apoyo del 16% de la población de este núcleo, que exige que se adquiera la parcela anexa a la plaza del barrio. El corto espacio de tiempo de esta campaña se ha debido a la necesidad de dar registro de entrada lo antes posible a la petición, para que pueda ser tenida en cuenta a la hora de que el pleno del ayuntamiento tome la decisión definitiva acerca del destino que se le dará al remanente.

CC ha destacado que "los verdaderos protagonistas de todo este proceso de participación" han sido los pequeños y medianos empresarios del barrio de Argual, "que libre y voluntariamente han decidido llevar a cabo la recogida de firmas, donde han estampado su rúbrica personas de todas las ideologías y tendencias políticas, lo cual debe ser motivo de reflexión por parte de los responsables del Grupo de Gobierno (PP), a la hora de tomar una decisión, que debiera estar en sintonía con lo que esos ciudadanos demandan".

La iniciativa de recoger firmas surge a raíz de un encuentro abierto que se mantuvo entre el secretario local de Coalición Canaria de Los Llanos de Aridane, Juan Ramón Rodríguez Marín, con vecinos de la zona, en el que se analizaron los principales problemas que presenta el municipio y en el que "con ánimo constructivo, también se pusieron soluciones sobre la mesa".

Desde la dirección local de Coalición Canaria, se lamenta "el tono y el lenguaje utilizado contra el secretario del comité local, tanto por la señora alcaldesa como por el primer teniente alcalde, sencillamente por el hecho de que CC recoja el testigo del enfado y la frustración de los vecinos de Argual y los anime a participar haciendo llegar el sentir de la población de una manera efectiva mediante una campaña de recogida de firmas". Esa forma de personalizar la crítica refleja, a juicio de los nacionalistas, "una ausencia de valores democráticos y de cierta soberbia".

CC hace hincapié en no va entrar "en ese juego de pérdida de las formas", sino que por el contrario "vamos a seguir apostando por poner soluciones sobre la mesa".