El PP en el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma ha denunciado que el Grupo de Gobierno (PSOE-CC) intenta coartar "la capacidad de fiscalización" de la oposición cuando apenas restan diez meses para las elecciones, después de que haya decidido limitar las preguntas y ruegos que cada partido puede hacer en las sesiones plenarias.

Los populares advierten de que hasta la fecha todos los concejales podían cuestionar al grupo de gobierno "por aquellos temas de la ciudad que les preocupaba o tenían dudas", en muchas ocasiones planteamientos "que nacían de las preocupaciones que trasladaban los ciudadanos", pero desde el pleno del lunes y en una decisión con la que el principal partido de la oposición (PP) se ha mostrado rotundamente en contra, "cada concejal solo puede hacer un máximo de tres preguntas". Esta sorprendente limitación "no se da en ninguna otra corporación al menos de La Palma", lo que "nos tendría que llevar a una profunda reflexión".

El Grupo Popular entiende que el único razonamiento que puede justificar esta "desafortunada medida" es que el gobierno municipal "quiere evitar las críticas antes de las elecciones porque hasta sus concejales se han dado cuenta de que hacen agua por todos lados", en temas como el ascensor urbano, la zona azul o los aparcamientos

El alcalde, Sergio Matos, ha justificado esta medida en que a su juicio "se agiliza y mejorar la calidad de los debates del Pleno, al centrarnos en temas realmente prioritarios y evitar las sesiones interminables que se vienen produciendo hasta ahora, que hacen que se produzca un desinterés de los ciudadanos por los temas municipales". "Tratamos de dignificar el Pleno y evitar que los debates se eternicen en torno a temas menores", subrayó.