Los amantes de la fotografía nocturna temen que lo ocurrido en el Faro de Fuencaliente, con la instalación de farolas alimentadas con energía fotovoltaica en uno de los espacios más utilizados por este colectivo, no sea un caso aislado sino que, al contrario, se extienda también a otras zonas de Tijarafe y Garafía que son especialmente atractivas para la astrofotografía.

Esta práctica no se reduce simplemente a la afición de un colectivo de personas que residen en La Palma, sino que, al contrario, disponer de unos cielos limpios sin escasa contaminación lumínica es uno de los argumentos para la promoción del territorio insular en el sector del ocio alternativo que atrae a miles de visitantes cada año.

Miembros de este colectivo afirman que Tijarafe y Garafía han aprovechado la ayuda del Programa de Desarrollo Rural "para planificar un despliegue de luminarias que en algunos casos no tiene ningún sentido", añadiendo que "ya han instalado las bases y las tuberías para luego colocar las farolas y las luces".

A propósito, ponen como ejemplo las actuaciones previstas para iluminar áreas de Las Tricias, Franceses y Hoya Grande, en Garafía; además de La Punta, la carretera general y en la zona de El Pinar, en Tijarafe. "Tienen preparado para poner hasta una farola prácticamente en la subida a la Casa del Húngaro", un nido de ocupas. Incluso hay colocadas "tres o cuatro tuberías" para luminarias en la Cruz del Llano. Han llegado a instalar luces "en marquesinas donde la última guagua pasa a las cinco de la tarde", sentencian.

Los afectados aclaran que se pueda entender la instalación de una farola en accesos a viviendas, en núcleos poblacionales, "pero no en cualquier lugar y de manera a nuestro juicio desproporcionada", ya que cuando estén todas en funcionamiento "afectará claramente a la fotografía nocturna que se realiza en zonas que hasta ahora son oscuras". Creen que los técnicos del IAC que controlan que se cumpla la Ley del Cielo "van a tener mucho trabajo".