El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, y su homónimo en el Cabildo de La Palma, Anselmo Pestana, se reunieron ayer para analizar, entre otras cuestiones, la situación en la que se encuentran las obras de la carretera del Sur, con un retraso que ya se cuantifica en años.
Ambos son consciente de la tardanza de los trabajos y de la necesidad de acelerarlos, pero Clavijo y Pestana muestran matices diferentes a la hora de buscar responsables. El presidente del Ejecutivo canario entiende "la frustración y la ira de los ciudadanos de Fuencaliente" por unas obras que parece que nunca acaban, pero no tarda en encontrar culpables: "Tienen nombre y apellidos y estuvieron en la administración del Estado". "En el peor momento de la crisis, a esta tierra se la castigó quitando dinero para otras infraestructuras del territorio español", sentenció.
El regidor insular está de acuerdo en que "hay un retraso imputable obviamente a un convenio de carreteras que se redujo (en su cuantía) hasta prácticamente una cuarta parte", una justificación que considera aceptable "para los primeros años". Sin embargo, recuerda que el Gobierno de Canarias asumió últimamente una fecha para acabar las obras, en 2020. Sin embargo, "al ritmo que van no estarán listas en la fecha y esa es nuestra preocupación".
Fernando Clavijo cree que con la firma del nuevo convenio de carreteras, quizás se produzca en septiembre, el consejero y vicepresidente del Gobierno de Canarias "reimpulsar las obras que en muchos casos han estado a ralentí porque si se paraban teníamos que además que indemnizar a los contratistas, sin tener recursos para ello".
Defiende que ahora, "con un esfuerzo importante de actualización de proyectos y revisiones de precios", y gracias a la transferencia de 307 millones al año, "vamos a poder afrontar y poner al día unas carreteras que los ciudadanos de La Palma y de toda Canarias tenían derecho a haber exigido con anterioridad", un retraso, reiteró, "que no fue por la voluntad del Gobierno de Canarias", sino de aquellos "que quitaron 866 millones a Canarias y que los hemos tenido que ganar en los tribunales".
Mientras, Pestana tiene claro que "no se puede estar condenando al sur de la Isla a tener una obra durante más de diez años". Y es que además se trata de "uno de los sitios turísticos más importantes, tanto de paisaje como de orografía", a lo que se suman algunas instalaciones de referencia como centros de visitantes y alojamientos: "Estamos viendo interrupciones continuas del tráfico que afectan a nuestra economía y a la vida diaria de las personas", destacó.
El presidente del Cabildo acabó deseando que "las obras concluyan cuanto antes" y el Gobierno de Canarias "resuelva los problemas que tienen" en esta obra, especialmente vinculados a expropiaciones, "para que la contrata ejecute más rápido". "Se lo pedimos al presidente (Fernanso Clavijo) y esperamos que se gane en proyección el tajo que tiene que se tiene que hacer de esa carretera", concluyó.