La mitad de los ayuntamientos de La Palma no aportan absolutamente nada o cantidades irrisorias al programa extraordinario de empleo social para el período 2018-2019, que financia el Servicio Canario de Empleo, aunque está abierto a la participación de las corporaciones locales.

Es un plan que atiende al elevado número de personas desempleadas que todavía hoy no perciben ninguna prestación económica, así como a las familias que tienen a todos sus miembros en paro y sin ingresos de ningún tipo, lo que se traduce en un número creciente de personas en situación de exclusión social o en riesgo de estarlo.

El SCE reparte entre los 14 ayuntamientos, atendiendo al número de parados, especialmente teniendo en cuenta los mayores de 55 años, unos 2,4 millones de euros, que se suman a las cantidades que cada ayuntamiento aporta en virtud de sus posibilidades económicas y financieras. No hay un límite máximo, por lo que cuando se decide no aportar o hacerlo de manera exigua no es justificable acogerse a las condiciones que fija este programa.

Tal y como se contempla en la resolución de la Consejería de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda de 23 de octubre, donde se informa de la aportación de cada administración, hay dos ayuntamientos que en este programa son ejemplares. Por un lado, Los Llanos de Aridane, cuya administración es una de las que más aportan de toda Canarias: 400.000 euros, que se unen a los 293.000 que recibe del SCE para hacer un plan de empleo social realmente potente.

Lo mismo ocurre en Puntagorda, que con fondos propios aporta 120.000 euros. Para medir en su justa medida el notable esfuerzo económico de esta administración local, hay que tener en cuenta que es un pueblo de apenas 2.000 personas.

En el otro lado de la balanza se encuentran Garafía, Puntallana, Tijarafe y Tazacorte, que no se gastan ni un euro en el programa extraordinario de empleo, mientras que Barlovento aporta 2.000, Fuencaliente contribuye con 6.000, San Andrés y Sauces lo hace con 12.000 euros, Mazo llega a los 15.688 y Breña Alta se queda en 30.000.

Sin embargo, atendiendo a su población y al número de desempleados, resulta destacable la poca aportación a estos contratos del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma: apenas 38.574 euros, y que se "salva" gracias a los 249.238 que le llegan desde el Gobierno de Canarias. Cabe hacer hincapié en que es el segundo municipio que más desempleados presenta.

Tampoco es baladí, más bien todo lo contrario, la aportación de otros ayuntamientos, más implicados con este programa. Son los casos de El Paso, que destina 111.00 euros, y Breña Baja, que tira de su presupuesto para llegar hasta los 100.000.