La acumulación de residuos en la red de saneamiento en la confluencia de la Avenida Marítima y la avenida de El Puente en Santa Cruz de La Palma, una de las causas por las que se producen malos olores en la zona e influye además en la acumulación cuando llueve de aguas en diferentes puntos de la ciudad, está supuestamente relacionada con la cota a la que se instaló el colector que traslada las residuales hasta la nueva estación de bombeo, según han indicado a esta redacción técnicos en saneamiento y depuración.

El concejal de Obras e Infraestructuras, Manuel Abrante, explicó recientemente que en esta confluencia se está desarrollando una actuación "que permitirá limpiar en mejores condiciones y con mayores garantías la red de saneamiento en esta zona, repercutiendo a su vez en la red de la calle Pérez de Brito". Sus declaraciones coinciden con las afirmaciones de los técnicos consultados, pero la situación es más compleja de solucionar. Todo sugiere que tiene mayor trasfondo.

En realidad, la empresa concesionaria del servicio, Canaragua, tiene una arqueta en cada acera de la avenida Marítima y lo que se está instalando es una tercera prácticamente en el centro de la vía para que su personal pueda realizar con mayor facilitar las tareas de limpieza de residuos y mantenimiento de la red, lo que no corrige el problema de cota aunque sí evita en gran medida sus consecuencias.

En ese punto de la Avenida Marítima se encuentra un canal de unos dos metros de altura por un metro y medio de ancho, que llegaba hasta la antigua estación de bombeo que fue inutilizada y retirada, y que también provocaba malos olores. De esa zona, donde también "descarga" El Puente, parte el nuevo colector que se colocó para llevar las aguas negras hasta la instalación construida en la zona del puerto.

Sin embargo, los técnicos consultados están convencidos de que el nuevo conducto subterráneo fue instalado analizando la altura a la que se encontraba la nueva estación de bombeo, pero sin tener en cuenta la cota a la que venía la red que discurre por la avenida desde la zona de la funeraria. "Pusieron el colector a una cota más alta, lo que provoca que el nivel de agua que se almacena en altura lo gane el canal hacia detrás", subrayan.

La solución por la que se ha optado, con la instalación de una nueva arqueta, facilita las tareas de mantenimiento para minimizar el resultado que provoca el estancamiento de aguas y residuos, siempre con el objeto de evitar malos olores y, en la medida de lo posible, la acumulación de aguas en otras calles cercanas.