Un contundente informe de la Agencia de Extensión Agraria ha evitado que el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane acordara la tala de la popularmente conocida como palmera del Mayantigo, una especie Whashingtonia robusta ubicada de la calle Luis Felipe Gómez Wangüemerte y que a lo largo de las últimas décadas se ha convertido en un símbolo para el municipio.

El ayuntamiento cuenta con dos informes en los que se invita a la tala, aunque sin explicar al menos de forma concreta las razones. El asunto se debatió en comisión, donde se acordó cortar esta planta, que fue sembrada por el farmacéutico Conrado Hernández de las Casas antes de 1932, debido a que supuestamente se podía caer y afectar a los viandantes. A propósito, cabe destacar que está ubicada en la esquina del colegio de Infantil y Primaria Mayantigo, junto a las aulas en las que cursan sus estudios los niños de Infantil, y frente a la plaza Juan Pablo II.

El acuerdo de comisión se trasladó al pleno, pero antes de la votación, el portavoz de Izquierda Unida Canaria, Felipe Ramos, recordó la existencia de un tercer informe que había llegado después de la comisión y que estaba en poder de todos los grupos municipales. Ramos señaló que los dos primeros estudios "no son concluyentes", ya que aunque señalan "una gran alarma por riesgo, no se especifican las razones. Son tajantes en la seguridad y la necesidad de la tala, pero sin dar un motivo".

El tercer informe, sin embargo, rechaza de forma rotunda que existan peligros. Felipe Ramos explicó que la conclusión final de Extensión Agraria es que "el riesgo de que esta palmera pueda sufrir un evento (caerse) y poner en riesgo a los viandantes es bajo, incluso menor que el de cualquier árbol de las calles del municipio". El portavoz de IUC planteó que antes de tomar una decisión definitiva "lo recomendable es solicitar un informe al Departamento de Botánica" de la ULL.

La exposición de Ramos frenó el acuerdo de la comisión. Tanto el PSOE como CC entendieron que era mejor analizar el tercer informe en comisión, mientras que el Grupo de Gobierno (PP) apoyó o al menos no mostró reticencias a la posibilidad de que la ULL analizara cómo está realmente esta "Whashingtonia robusta".

Esta redacción ha tenido acceso al informe de la Agencia de Extensión Agraria, y el técnico que lo elabora afirma que "habiendo visitado la palmera y conociendo su historial desde hace más de 40 años, su aspecto exterior no ha cambiado desde entonces, su anclaje se ve en buenas condiciones, el tronco no presenta fisuras que comprometan la estructura de resistencia del mismo y, aunque no es recto, su centro de gravedad se ve compensado. Solo se ven desprendimientos de la corteza de exterior, que es de corcho, pero que de ninguna manera inciden en el interior. El desarrollo foliar y del meristemo apical presenta un aspecto óptimo".

Va más allá y aclara que "ha resistido vientos superiores a 125 kilómetro hora. Es capaz de resistir vientos muy superiores. Es una especie adaptada genéticamente a tales eventos y además es muy resistente a las plagas y enfermedades. El picudo rojo ("Rynchophorus ferrugineus"), una plaga que ataca a las palmeras produciendo daños devastadores en el interior de sus troncos, no está presente en la palma", por lo que "no hay que preocuparse". La conclusión final del informe fue la que Felipe Ramos expuso en la sesión plenaria.