El titular era: "Uno de los mejores neurólogos de España, en el paro". El protagonista contaba su historia al detalle, incluso a una televisión nacional, con los premios (ciertos) obtenidos a lo largo de sus años de estudio, afirmando que su futuro era recorrer el país "entregando currículos".

El relato llegó a las redes sociales y se expandió con rapidez. "Mi situación no difiere de la que están sufriendo muchos sanitarios en España", apuntaba. Su alegato fue compartido por miles de personas en sus muros de Facebook, también retuiteado, con reacciones viscerales en contra de los políticos, de los gestores de la Sanidad, del propio sistema: "Las pocas contrataciones que hay en el mercado son en precario", afirmaba. "La sanidad privada es una opción, pero la vocación de todos los médicos es trabajar en la pública", sentenciaba.

Fuera de los focos, lejos de las cámaras y del ruido mediático, los Servicios Sanitarios de La Palma buscan a veces con desesperación especialistas con la titulación necesaria a los que poder ofrecer un contrato. Sus servicios tienen huecos que cubrir, una necesidad que no esconden. Desde poner anuncios en países como Polonia hasta publicaciones en todas las sociedades españolas de medicina, colegios de médicos...

"En los hospitales, sobre todo pequeños, no solo en La Palma, siempre se necesitan especialistas, es muy complicado que todas las plazas estén cubiertas, lo que provoca que siempre se esté atento a las posibilidades que surjan. El caso de este joven neurólogo, ¡el mejor de España en paro!, que no encontraba trabajo, nos llegó por diferentes fuentes, y aunque es verdad que la historia costaba creérsela, pensábamos que podía ser una magnifica oportunidad para nuestro hospital", afirman fuentes sanitarias. "Era como si, por ejemplo, Messi dice que no encuentra equipo y lo intentas fichar. Hablaba de precariedad y nuestra idea era ofrecerle un buen contrato para que se viniera a La Palma".

Buscaron su contacto y lograron entablar conversación con el protagonista. ¿Qué ocurrió después? "Aún estaba haciendo el MIR", es decir, todavía se encontraba en el último período de formación y especialización.

"Sabíamos que la historia era muy bonita para ser verdad y nos preguntábamos qué hacía un neurólogo y encima de los buenos diciendo que su futuro era repartir el currículo por España y que solo se ofrecían contratos precarios, pero tampoco perdíamos nada por intentarlo".

En verdad, "tampoco es la primera vez que nos ocurre un caso similar", señalan las mismas fuentes, que cuentan cómo en una reciente reunión en Segovia "una mujer que dijo ser cardióloga nos dijo que no encontraba trabajo, se quejaba de las dificultades que había para tener un contrato digno. Nuestro Gerente le dijo que en el Hospital de La Palma sería contratada de forma inmediata con las condiciones de cualquier cardióloga. ¿Qué pasó?, que nunca más se supo de ella", indican.

Las mismas fuentes vinculadas a Sanidad aclaran que también hay un número notable de especialistas "que quieren ir a los hospitales grandes en los que se han formado, en Madrid y Barcelona. Son hospitales que no tienen problemas porque saben que les vienen todos los especialistas que quieran y, por ello, se aprovechan y hacen contratos con sueldos de becario durante tres años. Se quedan con la idea de que al tercer o cuarto año ya los contraten como lo que son, especialistas, y mientras tanto son capaces de ir rechazando las ofertas de otros hospitales".

En La Palma la situación es totalmente diferente. No es sencillo encontrar un especialista que esté desempleado o que le apetezca venir al Hospital General como una de sus primeras opciones. "Algunos especialistas se han conseguido, pero hay que reconocer que no es sencillo porque hay más plazas en oferta que demanda". Es más, advierte: "Si alguien conoce a un especialista en España o en el resto del mundo que tenga la titulación y que quiera trabajar, mañana mismo lo contratamos".