El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma ha tenido que adaptar su plan de ajuste a las indicaciones del Ministerio de Hacienda, que en una carta remitida a la administración local advirtió de que se había producido "una desviación negativa" entre la ejecución presupuestaria de 2017 y los compromisos adquiridos por la corporación municipal.

En concreto, la desviación se produce en el Remanente de Tesorería para Gastos Generales y en la morosidad, lo que hizo que Hacienda instara al ayuntamiento a la presentación en el plazo de un mes de medidas que puedan permitir la corrección de los incumplimientos señalados.

Los servicios económicos municipales sostienen que la desviación de las previsiones respecto al Remanente de Tesorería para Gastos Generales se debe a la dotación de saldos de dudoso cobro, mientras que la desviación de la morosidad se corregiría con la adopción de medidas administrativas que agilicen la conformidad o rechazo de las facturas presentadas, así como su fiscalización, aprobación y pago.

El ayuntamiento se encuentra en un plan de ajuste que en principio estará vigente hasta 2022, con medidas de ahorros e ingresos para poder cumplir con las obligaciones de operaciones bancarias firmadas para el pago a contratistas. En concreto, firmó once préstamos por un importe de 5,7 millones de euros, de los que desde 2012 ha sido capaz de amortizar 2,5 millones.

Con respecto al plan de ajuste, no se han cumplido las previsiones en los impuestos de vehículos de tracción mecánica, actividades económicas y sobre el incremento de valor de terrenos de naturaleza urbana, tampoco los ingresos previstos desde la Administración General del Estado, lo mismo que de la comunidad autónoma o por la gestión de los parquímetros, después del vencimiento y no continuidad del servicio.

A ello se suman mayores gastos sobre todo en materia social de los inicialmente previstos.

Cabe destacar que el ayuntamiento sí ha cumplido en otros aspectos claves del plan de ajuste como ahorro neto y bruto, saldo de operaciones no financieras, capacidad o necesidad de financiación, endeudamiento y período medio de pago.

Para corregir el desvío que advirtió Hacienda, el ayuntamiento prevé un incremento de ingresos por tributos, tanto por el IBI como sobre construcciones, instalaciones y obras, motivado por la aprobación del Plan Especial del Casco Histórico, además de mayores recursos por el bloque de financiación canario.

Los servicios económicos fijan además como previsión para satisfacer las indicaciones del Ministerio un ahorro en gasto de personal superior al millón de euros en la anualidad de 2018, con respecto a lo programado en el plan de ajuste, otros 72.000 euros en personal de confianza y, sobre todo, menores gastos corrientes en bienes y servicios.