El firme en el interior del túnel viejo de la Cumbre, en la carretera LP-3, dispondrá de una capa asfáltica de apenas 5 centímetros que se extenderá sobre una base de hormigón con un espesor seis veces superior, según el informe técnico al que ha tenido acceso esta redacción sobre la justificación del pavimento a utilizar.

El trabajo realizado por un ingeniero técnico en Obras Públicas responde al planteamiento realizado en sesión plenaria del Cabildo de La Palma sobre la posibilidad de recurrir exclusivamente al hormigón por motivos de seguridad frente a un posible incendio, descartando, en ese supuesto caso, el asfalto.

En el informe se advierte de que la plataforma del túnel está compuesta por una capa de unos 30 centímetros de hormigón en masa, en la que antes de ejecutar las obras se apreciaban irregularidades a lo largo de todo el trazado. Se entiende que se utilizó este firme "por la existencia de grandes filtraciones (de agua) y que estas erosionarían rápidamente el asfalto".

Después de las actuaciones realizadas "estas filtraciones no existirán debido a la lámina de impermeabilización" que se ha instalado.

Tras los ensayos e inspecciones visuales "se observa un firme en buen estado y se opta entonces por una capa de 5 centímetros de mezcla bituminosa de recrecimiento sobre el pavimento de hormigón existente. Este tipo de firme se considera mixto, compuesto por mezclas bituminosas sobre hormigón", subraya el ingeniero en su informe.

El técnico sostiene que el estado estructural del pavimento existente antes de los trabajos de rehabilitación "es bueno", pero "con irregularidades longitudinales y trasversales". Y defiende que la aportación de la rodadura de mezcla bituminosa de 5 centímetros "tiene una misión exclusiva de regularización, necesaria para garantizar una circulación cómoda y segura, que de acometerse solo con hormigón sería necesario un recrecimiento de 20 centímetros incompatible con el gálibo existente o un fresado y posterior recrecimiento con inconvenientes y dificultades de ejecución".

En cuanto a la seguridad frente a un incendio, que era el principal objeto de debate que se abrió en sesión plenaria y por lo que se solicitó el informe, se deja claro que "dado que el espesor de la capa de rodadura será pequeño (5 centímetros), esta influencia no será excesiva". Y es que "el resto del pavimento es de hormigón, material no inflamable, que no aumenta la carga de fuego y que además mantiene sus características de resistencia, entendiéndose el paquete de firme como un pavimento mixto compuesto y no exclusivamente bituminoso". Por lo tanto, "se garantiza el mantenimiento de la integridad y capacidad estructural del firme, de forma que los servicios de extinción y salvamento podrían entrar circulando sin problema en el túnel".

Otro dato que el técnico une a sus argumentos es el plazo de ejecución. A propósito, señala que en caso de optar la implantación del pavimento de hormigón, "los tiempos de obra se alargarían considerablemente y sería imposible la conjunción de los mismos con el tráfico rodado, teniendo que desviar el mismo durante al menos tres meses más de los previstos por la carretera LP-2 Circunvalación Sur (Fuencaliente)".