El Ayuntamiento de Santa Cruz decide en estas fechas aumentar en un 5,47% la partida destinada a Asuntos Sociales en el año 2009. Es un dato frío porque detrás se oculta una realidad cada vez menos "invisible", la de los que no tienen dónde pernoctar. Son decenas de "sin techo" que cada noche duermen en distintos puntos de la que quiere ser una gran ciudad.
Acabaron los entrañables días de Navidad y parece que con ellos se terminó la solidaridad. Pero son muchas las personas que siguen pasándolo mal, viviendo y durmiendo a la intemperie, gente que pasa el día y la noche en la calle, en cualquier sitio, teniendo para abrigarse alguna manta y unos simples cartones. Son noches de lluvia y de frío intenso, no sólo meteorológico sino también humano, salvo excepciones.
El Albergue municipal y su entorno son el punto neurálgico de este fenómeno propio de las grandes ciudades. Es difícil cuantificarlos, pero están para los que quieran verlos en las avenidas Benito Pérez Armas y Reyes Católicos, las calles de Los Gladiolos y los barrios de La Cepsa o José Antonio, si no resguardándose bajo el puente de la piscina municipal Acidalio Lorenzo. Sin olvidar los alrededores de las iglesias como la de San Francisco, cuya puerta ilustra estas líneas. O la plaza de Santa Cruz de la Sierra, frente al Mercado Nuestra Señora de África y las que rodean centros comerciales como El Corte Inglés.
En el casco histórico de Santa Cruz ya los van conociendo y cada vez son más. Con un perfil distinto también, tal y como plantean los activistas sociales, caso de Rosa Cubas, quien se desvive casi a diario para ayudarles bien con comida o con mantas y cartones para mitigar el frío. Explica que "ahora son jóvenes, que se han quedado en la calle porque la pareja se ha separado o han perdido el trabajo. La situación ha ido agravándose y parece que tendrá todavía un repunte más importante este 2009".
Rosa añade que "está bien luchar por valles, puertos y playas, pero hay que afrontar esta lacra, este enorme problema social que va en aumento. Venimos pidiendo un albergue nuevo, moderno, desde el año 2003, y nadie nos hace caso. Santa Cruz está invirtiendo en gastos de personal la mayor parte de su presupuesto y no se tiene en cuenta lo que se nos viene encima. Cada vez son más, gente del Este, extranjeros, en general, pero también muchos paisanos".
Rosa Cubas explica que "bastantes no quieren ir al albergue, pero hay que buscar que no se queden en la calle, que no tengan la cultura de la calle y luchar contra las adicciones, sobre todo el alcohol. No sólo son indigentes sino personas que se inadaptan poco a poco. Estoy a favor de los centros de retención, que se haga todo lo posible por los que vienen en patera, incluidas las voladoras, pero también de crear centros integrales, donde no sólo se retenga o se vaya a dormir sino con actividades y talleres, y para los nuestros, para los que han dado todo por sacar este país adelante. Un lugar de encuentro, muy distinto a lo que realmente es el albergue de Santa Cruz, donde no hay nada, la gente va a dormir, se levanta y se va a la calle".