La compañía Emmasa, encargada del suministro de agua en el municipio de Santa Cruz de Tenerife, ha querido aclarar a sus clientes que se cumplen estrictamente los valores paramétricos establecidos por el Real Decreto 140/2003 que establece los criterios sanitarios de la calidad de agua de consumo humano, como demuestran los análisis diarios que se realizan y que son remitidos puntualmente a los servicios de inspección de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias.

El único incumplimiento actual es el que afecta a los núcleos de El Sobradillo, La Gallega y La Jurada, en los que la autoridad sanitaria ha establecido la restricción del consumo para niños menores de ocho años. Sin embargo, el problema del exceso de flúor en estos núcleos poblacionales quedará superado cuando se ponga en funcionamiento la línea de bombeo actualmente en construcción y que estará operativa a principios del próximo mes de abril.

De esta forma, la compañía ha respondido al contenido del informe publicado por la revista Medicina Clínica que alertaba sobre la alta concentración de sales en el agua capitalina. Emmasa especifica que en el estudio se da a entender que el agua ideal para consumo humano debe tener una alta concentración de calcio. No obstante, la compañía argumenta que no debe olvidarse que un agua con un alto nivel de dureza (resultado de una alta concentración de calcio y/o magnesio) también conlleva efectos negativos: desgaste de grifería y loza sanitaria, incrustaciones en los electrodomésticos, mala o deficiente cocción de algunos alimentos, etc. por lo que es más aconsejable buscar como fuente de calcio y magnesio, para complementar los requerimientos diarios del organismo, otros alimentos como la leche y los derivados lácteos.

La salinidad del agua se mide por su conductividad, es decir, por su concentración de compuestos iónicos y el Real Decreto 140/2003 fija como valor paramétrico máximo los 2.500 siemens/cm. Aunque sometido a ligeras variaciones, la conductividad del agua de consumo humano en el municipio de Santa Cruz de Tenerife es de 720 siemens/cm.

De esta forma, responde también a aquellas voces que reclamaban al Ayuntamiento de Santa Cruz la toma de medidas correctoras para subsanar el supuesto alto nivel de sal en el agua de la capital.