Hoy, sábado, se completará el traslado de los tres quioscos que se ubican a lo largo de un tramo de la Rambla de Las Asuncionistas, a un enclave de la calle Goya que, según advirtieron sus propietarios, puede suponer su ruina y el cierre, ya que esta decisión, que se adopta por motivo de la ejecución de un proyecto de mejora en la Rambla, se va a prolongar durante más de 8 meses.

Estos comerciantes, que desempeñan su labor en los quioscos Las Asuncionistas, Nieves y el Sonia, señalan que este traslado "no es el más adecuado", además de reprocharles a los responsables municipales que hayan tomado una decisión sin contar con ellos "y a toda prisa", ya que se enteraron de esta decisión hace menos de un mes.

Estos comerciantes consideran que, a pesar de que cuentan con una clientela fiel, el espacio que ocuparán entre la calle Goya y un callejón sin salida próximo al barranco de Santos empeorará su situación, pues la mayor parte de los clientes son personas mayores, de los que ahora estarán mucho más lejos y, "encima", tienen dos establecimientos que están más cerca.

Ponen de relieve que para este cambio "no se ha dotado a la zona de luz para conectar", como el caso de quiosco Asuncionistas, que ya lleva una semana en su emplazamiento, "y al que han conectado a un generador que está en su parte trasera, con el consiguiente ruido y emisiones de humo".