José Manuel Chinea García es un joven emprendedor, nacido en Vallehermoso (La Gomera) el 7 de diciembre de 1965, que ha tenido la idea de aportar una oferta de ocio distinta en una ciudad que no se caracteriza precisamente por tenerlas de sobra. Con su barco, el "Bello Horizonte", desde hace una semana recorre el litoral chicharrero ofreciendo una vista distinta de Santa Cruz y su costa. EL DÍA disfrutó de una mañana radiante entre el relax, la tranquilidad y la visión de un colorido único, con dominio del azul del cielo y de la mar, como la llama el protagonista de nuestra historia.

José Manuel, que navega desde que tenía diez años y está enrolado en barcos desde los 16, comienza su jornada a las 10:30 horas y tiene recorridos hasta las 17:00 en lo que llama ruta corta, aquella que permite comprobar la mezcla del "sky line" urbano con la agreste e incomparable naturaleza de Anaga.

Este gomero con una amplia formación en lo relativo al mundo marino (ha llegado a pescar en bermeanos) y al ámbito militar, recorriendo medio mundo, ofrece otras excursiones de avistamiento de cetáceos que duran unas tres horas, lo mismo que las de pesca de altura, para las que está equipada la embarcación. De hecho, es la única en Canarias capaz de brindar esta triple oferta.

El "Bello Horizonte" es un buque de 8,65 de eslora, 3,08 de manga y 1,66 de puntal, con capacidad para un máximo de diex pasajeros y que no llega a los cinco años de antigüedad. Se nota que está muy cuidado, hasta el mínimo detalle.

José Manuel debe realizar siempre dos conexiones por radio al salir y otras dos al entrar al muelle con la Marina del Atlántico, donde reposa el "Bello Horizonte" y con la torre de la Marina Mercante, que da permiso para que el barco pueda maniobrar en la bocana del Puerto. Es una rutina diaria que le lleva luego rumbo hacia el Sur, camino de Cabo-Llanos, la zona de expansión de Santa Cruz.

Nuestro barco va recorriendo el paisaje habitual que aparece ante los ojos de los chicharreros, pero desde otro punto de vista. Van pasando la torre de La Concepción, el edificio del Cabildo, la figura del Auditorio, el Castillo Negro, las dos Torres, con el Circo Mundial a sus pies incluido, o un Palmétum al que José Manuel tiene especial cariño. Al regreso, a la altura de la mitad del puerto, se puede ver desde el lago de la plaza de España o la calle Castillo, llena de gente a media mañana, hasta el imponente Macizo de Anaga. Y todo a tiro de piedra

Chinea explica: "Antes tenía capitán y tripulantes, pero esta aventura la comienzo solo. Por eso no descanso de momento ni un día a la semana y espero consolidarla en el verano".

"Yo resaltaría la gran seguridad que hay en este Puerto con Salvamento Marítimo, la patrullera de la Guardia Civil o los helicópteros de la Benemérita, la Policía Nacional o el Ejército. No nos damos cuenta, pero eso es una garantía. Dentro del barco tengo todo lo necesario en caso de que hubiera algún problema, incluida una radio-baliza, que permite la localización vía satélite. También tengo todos los permisos de la Autoridad Portuaria y la Capitanía Marítima", señala José Manuel.

Chinea García es miembro de la Asociación del Calderón de Canarias, que se especializa en ese tipo de cetáceos. Señala sobre eso: "Hay 85 especies de cetáceos y de ellas, 29 están clasificadas en Canarias. Hay que ser muy serio en este mundo donde existe mucho intrusismo, pero intentamos siempre trabajar con rigor".

Después de iniciarse en el campo de las excursiones marítimas en La Gomera dio el salto a Tenerife. Primero en el Sur y ahora, en Santa Cruz con un proyecto que le ha llevado un año de trabajo en trámites y preparación. Afronta una aventura en la que la publicidad, sobre todo el "boca-oreja" resulta clave. Él lo tiene claro: "Cada día en la mar es distinto, aunque hagas la misma ruta. Algo maravilloso y único para disfrutar".