El alcalde de Santa Cruz, Miguel Zerolo, puso de relieve ayer, a raíz de las conclusiones del informe de emisiones en la ciudad elaborado por la Universidad de Santiago de Compostela, que Cepsa "no es colaboradora" con la corporación "a la hora de facilitar sus datos", cuando, añadió, "tiene que ser al revés, pues si no tienen nada que ocultar y cumplen con la normativa, lo que tienen que hacer es abrir toda la información".

Miguel Zerolo planteó que esta industria "debería permitir a la Fundación Santa Cruz Sostenible que conjuntamente con ellos pudieran verificar los datos".

El alcalde comentó que las altas concentraciones de metales pesados que ha revelado el estudio "son para preocuparse, aunque no para causar alarma". No obstante, indicó que "habrá que repetir el estudio con otras técnicas", y que serán Medio Ambiente y Sanidad "quienes tendrán que determinar si se cumple la normativa europea", aclarando que, "si se confirma que está en las cantidades que se han detectado, tendrán que tomar medidas con la empresa de refino".

A pesar de que el ayuntamiento no cuenta con las competencias de vigilancia medioambiental, "vamos a seguir con los estudios para confirmar cuanto antes que son verdad, ya que se ha detectado la presencia de determinados metales pesados que triplican los niveles de ciudades centroeuropeas más contaminadas". Zerolo, que desvinculó este aspecto del apartado urbanístico, en el sentido de fijar un plazo de permanencia de la Refinería en el suelo que ocupa, dijo que una vez aprobado el Plan General "hay un plazo de 12 años para que salga del centro de Santa Cruz". No obstante, apuntó que en el plano medioambiental, "si se confirman estos datos, no podemos esperar 12 años para actuar".

Por su parte, fuentes de la Refinería señalaron que no se pronunciarán de momento sobre el estudio, porque aún no se lo han remitido, y que desde que se le facilite "se hará un análisis científico y riguroso". Cepsa asegura que es "una empresa responsable y respetuosa con el medio ambiente", y que "cumple con los parámetros de la legislación vigente". Además, explica que las emisiones "son monitorizadas de manera permanente con el Centro de Evaluación y Gestión de la Calidad del Aire (CEGCA). La industria explica que también dispone de cuatro cabinas por el perímetro de la ciudad, que miden la calidad del aire que respiran los ciudadanos.