El equipo de investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela que ha realizado un segundo estudio sobre componentes contaminantes en el aire de la capital tinerfeña aconsejan que se realicen pruebas a la población para determinar si sufren algunas secuelas derivadas de dicha calidad del aire.

Los investigadores apuntan a que dicho estudio se debe repetir en años sucesivos y en distintas épocas y aconsejan que se inicien actuaciones relacionadas con la salud pública para descartar posibles consecuencias en la población que se puedan deber a la contaminación del aire por algunos elementos químicos como es el vanadio, que proviene de operaciones industriales y artesanales. Las emisiones de vanadio se producen cuando se limpian cisternas de estaciones de servicio o de refinerías, tinturas y otras industrias químicas. De hecho se han encontrado, por el grupo de estudiosos, que en el entorno de la Refinería hay altos índices de vanadio y de níquel.

Si se respira vanadio en altas concentraciones se acumula en el corazón, bazo, hígado, riñones y testículos, excretándose por vía urinaria y por las heces. Algunos factores de enriquecimiento obtenidos indican la existencia de una grave y elevada contaminación de V y Ni, respectivamente, en el entorno de la Refinería". El estudio del Grupo de Ecotoxicología de la Universidad compostelana revela que "no se ha encontrado contaminación de arsénico".

Para llevar a cabo el estudio se ha utilizado musgo de la zona tratado para ello y en una de las conclusiones se recoge que es la forma más adecuada para hallar valores de vanadio y níquel.