Cuatro marquesinas de Santa Cruz amanecieron ayer destrozadas o con daños materiales considerables, por lo que los usuarios de las líneas de guaguas que recogen y dejan pasaje en las mismas se vieron afectados por la incomodidad y el peligro que supone estar junto a cristales rotos o apedreados.

Primero fueron los contenedores de basura y después incluso vehículos estacionados, pero las fechorías ahora se reflejan en las marquesinas de guaguas de Santa Cruz, como hace un tiempo también lo hicieron en La Laguna. Los desperfectos se registraron en una marquesina junto al Centro de Salud de Ofra, en la avenida de los Príncipes, y las otras tres en la carretera general del sur -una en sentido subida en las cercanías del parque Cuchillitos de Tristán y otras dos a la altura de la iglesia de Santa Bárbara, en Tío Pino-.

Estos actos son el fruto de un fin de semana en que nuevamente se causan serias pérdidas de dinero municipal y, por consiguiente, vecinal. El ayuntamiento, concretamente el área de Infraestucturas y Obras, cuyo titular es Norberto Plasencia, es el encargado de sacar a concurso el mantenimiento de dichas marquesinas para adjudicarlo a una empresa.

Las marquesinas que se encuentran ubicadas fuera del área metropolitana son competencia del Cabildo, pero las que discurren por suelo urbano corresponden a la corporación municipal. Según fuentes municipales, "la reparación de las marquesinas rotas corresponde a la compañía encargada de dichas funciones. El ayuntamiento adjudicó en su día a una empresa el mantenimiento y ella es la encargada de reponer lo dañado", sin que el ayuntamiento tenga conocimiento de cuándo o dónde hay roturas o destrozos.

La Federación Empresarial de Hostelería, Ocio y Servicios (Fecao) ya manifestó su rechazo tajante contra los actos vandálicos que suelen darse los fines de semana, ya sean quema de contenedores, inmuebles y otros. El último episodio se registró el mes pasado en la calle de La Rosa.

Por su parte, Hilario Rodríguez, concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Santa Cruz, se pronunciaba en mayo sobre la necesidad de incrementar la seguridad para evitar tanto la quema de contenedores como de vehículos, para lo cual planteó poner en marcha más vigilancia de paisano en las zonas capitalinas más "calientes".