"Los forenses le han dicho a la Policía científica que recoja los restos, los meta en cajas y los lleve al Toxicológico". Esta conversación, al más puro estilo CSI de Miami o Las Vegas, pudo escucharse la mañana de ayer en la céntrica calle San Lucas. El motivo no fue otro que la aparición a primera hora de restos humanos en la entrada del Templo Masónico, concretamente en el aljibe descubierto recientemente, a consecuencia de las obras de rehabilitación que se acometen con el Fondo Estatal de Inversión.

Lo primero que encontraron los operarios de la empresa adjudicataria de la obra, según fuentes cercanas al caso, fue una tibia de una pierna derecha. Ante el hallazgo se dio cuenta a la Policía, que certificó, tras el trabajo técnico pertinente, que el hueso pertenecía a un ser humano. No obstante, aparecieron más restos óseos como un trozo de una cadera y en la tarde de ayer continuaba la excavación en el patio exterior del Templo, en la zona de la entrada que presiden las figuras de las dos esfinges.

Los restos fueron trasladados al Instituto Toxicológico para analizarlos y determinar de forma rigurosa y científica su procedencia. No obstante, EL DÍA ha podido saber que al menos se trataría de un cuerpo con una antigüedad en el enterramiento de al menos 60 años, lo cual podría vincular este hallazgo con algún hecho relacionado con la Guerra Civil.

Hay que recordar que el Templo Masónico fue incautado por las tropas franquistas el 18 de julio de 1936 para ser usado como farmacia y optica militar. Expertos en la materia indicaron que si tratara de un delito de la especie que fuera después de veinte habría prescrito, aunque hay que tener en cuenta que la Ley de Memoria Histórica puede haber modificado esta premisa.

El aljibe en cuyo entorno aparecieron los restos tiene una superficie de cinco por cinco metros con apariencia esférica, que podría tener algún significado simbólico, como casi todos los elementos en el Templo Masón. En un momento determinado fue rellenado con entullo y hace unos días, durante el desarrollo de estos trabajos de rehabilitación, han aparecido algunos trozos de cornisas de yeso e incluso, un gato muerto.

En la mañana de ayer se excavaron tres metros, aproximadamente la profundidad a la que apareció el primer resto óseo humano, y se pretendía llegar a seis de profundidad para comprobar si había algo más. Hoy martes podrán conocerse más detalles de las características de este hallazgo para intentar clarificar las causas de la muerte y datar de la manera más fidedigna la fecha en que se produjo.

La Policía científica desplegó un discreto operativo en la calle San Lucas con un vehículo y dos agentes provistos de cajas metálicas con diverso material necesario para su labor, archivadores para trasladar muestras, enfundados en monos azules con el distintivo de su condición de policías y usando guantes profilácticos.

Las mejoras en el edificio comenzaron hace unos días y han sido posible gracias a los Fondos Estatales de Inversión Local para la promoción del empleo que ha puesto en marcha el Gobierno de España. Dichas obras se iniciaron con la limpieza del aljibe, en el cual se realizarán estudios que determinen su relevancia, su interés y su función dentro del templo, así como para sus usuarios, los masones de la Logia de Añaza, una de las más importantes de Europa.

Con el cartel de la ejecución de la obra con cargo a los Fondos Estatales se inició una primera actuación en la techumbre y otros pequeños retoques que cuentan con un presupuesto de 52.491 euros.