El grupo socialista en el Ayuntamiento de Santa Cruz le entregó ayer un documento de dos folios al resto de grupos en la oposición, menos a CC, "hasta que se desvincule de Zerolo", que contiene los principios básicos "para abrir un diálogo sobre los grandes temas pendientes en la ciudad", indicó el portavoz, José Ángel Martín.

La intención del PSC no pasa por propiciar un cambio de gobierno ni una moción de censura, al considerar que en estos momentos "no se dan las condiciones, pese a que la situación en la ciudad es realmente mala, pues para propiciar un nuevo gobierno se deben dar una serie de acuerdos previos".

Desde las filas del PSC se señala que, además de pedir la ejecución de la sentencia de la compraventa de Las Teresitas, para que la ciudad recupere "los 52 millones que se pagaron", también propondrán "al grupo gobernante que sean capaces de rebajarse los sueldos".

Acusan a Zerolo de "ser el responsable de la difícil situación por la que atraviesa la capital", dijo Martín, quien aseveró que "este alcalde nos está costando mucho dinero, 10 millones en tres meses", en sentencias y compensaciones.

Martín explicó que la intención de su formación es la de favorecer un diálogo con el resto de partidos, "salvo con CC, hasta que se materialice la dimisión de Zerolo", para establecer las líneas "de una política transparente", mediante la firma de un acuerdo con el que "pretendemos demostrar que otra gestión es posible". En este sentido, abogó por una auditoría y el control del gasto.

Por su parte, desde el CCN lamentaron ayer que el PSC se autoexcluyera de su propuesta para un gran pacto por Santa Cruz. El presidente local, Damián Sacramento, dijo que "con esta actitud los socialistas reconocen ser los verdaderos culpables de la parálisis de los grandes proyectos".