Miguel Ángel González tiene un solar en La Gallega, en el que de la noche a la mañana comprobó cómo su superficie se redujo en 1,20 metros, debido al avance de la obra que se realizaba en la parcela que está a su lado, constituyendo desde el año 2005 un auténtico quebradero de cabeza.

Son cinco años que describe entre el "silencio y falta de respuesta de Urbanismo" y la montaña de papeles en la que a veces se pierde cuando intenta explicar su caso.

Señala que todas las parcelas de la manzana en la que adquirió su solar "tenían la misma medida en el plan parcial, salvo las que daban a la esquina, que tuvieron que vender 1,5 metros para la acera", además de establecer este planeamiento una altura de dos plantas, "salvo la construcción que afecta a mi propiedad, que es de tres, mientras que el resto tienen dos", por lo que indica no saber "qué hay detrás de todo esto".

Miguel Ángel recuerda que incluso su solar, que fue adquirido en 1985, fue rebajado con anterioridad al inicio de las obras que luego, según él, cogieron parte de su propiedad, "en concreto, 1,20 metros, por lo que he tenido que emprender un proceso judicial y peticiones de apoyo a Urbanismo, procesos que no han servido para paralizar la obra, porque la concejalía no me ha hecho caso y se han inventado todo tipo de excusas a lo largo de cuatro años para no responder a mis escritos, salvo un pronunciamiento respecto a algo de lo que ya tenía conocimiento, que eran los propietarios de mis linderos, pero sin dirección ni teléfonos, algo para lo que tardaron 3 años".

González dijo que se percató de que el edificio que se ha construido al lado de su solar tiene más superficie de la estipulada para las demás construcciones de la parcela, "porque se ve a simple vista, mientras que argumentan sus promotores que en sus escrituras se refleja que tienen cien metros, pero es que no las han cambiado, mientras que el resto ya está construido y delimitado, y se aprovecharon incluso de la cepa y la cimentación que yo había realizado, y no han tenido ni siquiera el detalle de hablar conmigo".

"Es más, no me respondieron en Urbanismo a mi petición de comprobación de las obras que invadían mi solar, mientras que en un juicio del interdicto el juez establece la posibilidad de demoler la obra, e incluso fueron a pararla cinco días antes de celebrar un juicio, cuando habían transcurrido unos cuatro meses desde que se inició el proceso en los tribunales".

Señala que "tanta tardanza ha ocasionado que este sea el único mamotreto que hay en la urbanización, porque el resto tienen la misma altura y superficie".

Este vecino de La Gallega señala que "la pasividad de Urbanismo le ha afectado en su propiedad", por lo que ya anuncia que emprenderá "acciones legales por los daños y perjuicios", pues explica que "contaba con unos planos y un proyecto de edificación que debo tirar por la borda, sin comérmelo ni bebérmelo, y llevo esperando desde el año 2005, mientras quien ocupa mi propio espacio tiene su garaje y dos viviendas, donde se supone que debía haber una".

"Yo he decidido emprender todas estas acciones porque es un robo descarado, porque la casa que tenía proyectada ya no la puedo hacer, pues ya no hay capacidad para el garaje, y porque todo se lo come el patio y la escalera, algo que ocurre por el simple hecho de que me quitan esos 120 centímetros que me alteran la tranquilidad". Miguel Ángel señala que "ahora me tengo que limitar a hacer una casa terrera, porque me han roto todos los esquemas".

Además, indica que durante la construcción "incluso ocuparon mi solar con todo el material y, para colmo, Urbanismo les concede posteriormente la cédula de habitabilidad, en 2007, a pesar de todo el proceso emprendido dos años antes y un proceso judicial abierto que tampoco ha paralizado la construcción". Por ello, se pregunta "¿qué competencias tiene Urbanismo para conceder licencias de edificación sin consultar previamente el plan parcial?"