La decisión adoptada por el fundador, letrista y "alma mater" de Chinchosos, Alexis Hernández, de cerrar los 21 años de historia de su murga en el Carnaval no sólo no es discutida por un grupo de componentes sino que tampoco es compartida. Así, desde que en septiembre el representante ante la Concejalía de Fiestas divulgara un mensaje por telefonía móvil que recomendaba a los integrantes se buscaran otro grupos porque Chinchosos no iba a seguir, los incondicionales trabajan para que no muera el estilo que, según dicen, "nos inculcó Alexis, a quien respetamos y admiramos, aunque no compartamos su decisión".

Manuel Martín García y Sergio Eiroa son presidente y vicepresidente, respectivamente, de la renovada directiva, una junta que, a su entender, ya se tenía que haber sometido a votaciones en septiembre de 2008, cuando expiró su último mandato. De ser así, la organización habría pagado la última subvención, de casi 9.000 euros, sin estar legalmente constituida la directiva de la sociedad.

En su opinión, lo ideal hubiera sido que Alexis continuara vinculada al grupo. Si él quería, que se eligiera una junta directiva de su confianza, pero que no supusiera la desaparición del grupo, afirman. Y es que, como han cantado hasta la saciedad en su presentación, "Chinchosos somos todos", aunque sólo el fundador, y unos pocos más -que son minoría, según la nueva dirección-, sean quienes decidieron echar el cerrojazo sin dar opciones a que otros tomaran la alternativa.

Para la nueva directiva de Chinchosos, hay más de cuarenta integrantes que quieren salir al próximo Carnaval, pero no sólo se les cuestiona el nombre, sino que incluso se han quedado sin local porque "alguien" entregó su cuartel de ensayo a Zeta-Zetas.

Tanto Lolo, como se conoce al presidente, como Sergio insisten en que no quieren polemizar. Ni con Alexis, a quien lo tienen como referente y maestro, ni con otros grupos. Se limitan a asegurar que "alguien" entregó su local en septiembre a la otra murga y, desde entonces, se han quedado sin un sitio donde ensayar. Y es más, han tenido que ir a Fiestas para pedirle que le devuelvan el local del que se ven privados desde el pasado mes de septiembre. Y el tiempo va en su contra, advierten, cuando restan tres meses para que se celebre el concurso de murgas.

Confiados en que la organización les devolverá su sede, restan importancia a que el fundador del grupo, Alexis Hernández, sea el propietario ante el registro de patentes de la marca "Chinchosos". "Somos una asociación sin ánimo de lucro, como una asociación de vecinos. Mientras nadie utilice ese nombre para ganar dinero, no nos pueden impedir usar el nombre de murga que también es nuestra", asegura Lolo, que asegura que militó en las filas de Chinchosos desde el año 2000, no así el vicepresidente, que se subió a la fila el pasado febrero por primera vez.

Pero ellos quieren ser optimista. "Ya hemos cumplimentado todos los requisitos que nos ha solicitado la organización" y ahora sólo están a la espera de que les devuelvan su salón. "En la reunión que celebramos el viernes de la semana pasada quedamos emplazados a reunirnos en nuestra sede. No es lo mismo estar en el espacio multifuncional del tranvía, en La Cuesta, que en nuestra casa. Así, cuando recuperemos la normalidad, intentaremos ganar el tiempo perdido, porque queremos que Chinchosos no se pierda y trabajamos para salir en 2010", aseguran estos entusiastas.

De estos "Chinchosos supervivientes" nadie sabe quien dio la llave a Zeta-Zetas. Ni tampoco la organización, según la versión que le ha facilitado a ellos, según cuentan. Surge entonces la pregunta, ¿quién puede entregar un local municipal a un tercero sin la intervención del ayuntamiento? Muchos salieron del local después de la Champion y, los que no asistieron a la reunión que convocó Alexis en junio -cuando sólo asistieron quince componentes, dicen-, no volvieron al salón.

El problema que afecta a Chinchosos no será obstáculo, dicen ellos, para que la organización pueda aprobar la inscripción y proceder al adelanto de la subvención.