La asamblea de trabajadores del sector interurbano de Transportes Interurbanos de Tenerife SA (Titsa) refrendó anoche la propuesta de la Federación de Transportes de Intersindical Canaria (IC), sindicato mayoritario en la compañía, por lo que se iniciará la huelga prevista a partir de mañana, día 2 diciembre, motivada por la "intención de la empresa" de externalizar servicios, modificar el fondo social de los trabajadores y realizar la reordenación proyectada.

De esta forma, desde las 00:00 horas de mañana, los cerca de 1.300 trabajadores del servicio interurbano de Titsa comenzarán una huelga en el servicio de guaguas que tendrá su prolongación durante los días, 3, 4, 10, 11, 15, 16, 17 y 18 de diciembre.

Desde IC denuncian un importante deterioro del transporte público de guaguas de la Isla, ya que, a su juicio, se viene sufriendo desde tiempo atrás una paulatina reducción de líneas y frecuencia horaria. De hecho, los trabajadores están preocupados por la retirada de servicios de fines de semana y consecuentemente de jornadas laborales.

IC sostiene que el viernes los trabajadores realizaron en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (Semac) su último intento para que la empresa accediese a las peticiones laborales, pero la dirección de Titsa "despreció la convocatoria al no enviar ninguna representación legitimada para llegar a acuerdos".

"Además, la dirección de Titsa ya ha privatizado algún departamento, con lo cual se confirma que existe el claro objetivo empresarial del progresivo debilitamiento y desmantelamiento de este servicio público fundamental", manifiesta el sindicato.

Oídos sordos

En su opinión, el Cabildo continúa haciendo "oídos sordos" a las propuestas de los trabajadores de instalar carriles bus y la preferencia semafórica para que el servicio de guaguas pueda tener una mínima competitividad frente a los demás sistemas de movilidad.

Ahora, esta ofensiva va acompañada de una campaña empresarial de intento de limitación de derechos laborales como la reciente modificación del reparto del fondo social de los trabajadores.

Frente a esta "auténtica política de acoso" contra el servicio de guaguas, los gobiernos insular, autonómico y español continúan apostando por los sistemas de comunicación rígidos como el proyectado tren del sur, que costará al erario público cerca de 2.000 millones de euros y con un trayecto de casi una hora entre Santa Cruz de Tenerife y Las Américas.