Los cuatro colectivos que representan al sector del taxi en la capital tinerfeña acordaron ayer, durante un encuentro con el alcalde, Miguel Zerolo, y con el concejal de Servicios Públicos, Norberto Plasencia, que sea el máximo mandatario de la ciudad quien actúe como interlocutor ante las administraciones en los procesos de diálogo donde se deben abordar sus principales problemas y reivindicaciones.
Este compromiso se refleja en un documento que ayer por la tarde consensuaron todos los colectivos, y que en próximas fechas será firmado por los responsables municipales, en el que se incorporan sus principales peticiones.
Uno de los asuntos esenciales de dicho convenio lo conforma la demanda de reducir el número de licencias en la ciudad, sobredimensionado en 540, mediante un proceso de rescate de licencias que, en todo caso, cada una de ellas supondría una aportación por parte de la administración de unos 60.000 euros, aspecto que se presenta controvertido en una coyuntura económica que hace inviable, de momento, dicho desembolso.
No obstante, y conscientes de esta realidad, los representantes del sector del taxi aportarán soluciones provisionales para hacer frente a una sobredimensión de licencias en la capital, y que provoca que los responsables de los 1.085 vehículos que hoy en día circulan por la ciudad deban afrontar una situación especialmente difícil, pues se supera la ratio de 2,2 taxis por cada mil habitantes, en 5,5.
Así, algunas de las medidas alternativas al rescate podría suponer desde implantar un día libre a la semana, a pesar de que este planteamiento ya se rechazó por el sector en varios referéndum, a demandar ayudas económicas directas, mediante la petición al Gobierno regional de que subvencione el pago de la Seguridad Social, según planteó ayer la Asociación de Taxistas de Canarias.
Otro de los aspectos que se pondrán sobre la mesa como alternativa, y que propondrá a Zerolo que lo defienda ante las instituciones, es mancomunar el servicio con una tarifa única para los cuatro municipios del área metropolitana, lo que también supone un precio más asequible para el usuario.