Los principales daños ocasionados en las infraestructuras públicas como consecuencia de las lluvias torrenciales del pasado lunes en la capital tinerfeña no van a superar la cuantía de los 11 millones de euros, aunque aún la corporación municipal está en pleno proceso de valoración, una labor que el ayuntamiento espera concluir el próximo lunes.

Al margen de los bienes materiales afectados, según indicó el concejal de Infraestructuras y Servicios, Norberto Plasencia, "hay otras cantidades que añadir, que son las correspondientes a los gastos que se derivan de las horas extras desempeñadas por el personal municipal, y también la adquisición o el alquiler de todo tipo de material, así como de la maquinaria pesada" empleada en las labores de recuperación de las zonas más afectadas por desprendimientos y en la limpieza del viario de la ciudad.

Plasencia destacó la labor de los operarios municipales y de otras administraciones en la consecución de un objetivo que calificó de esencial, "que era tener la ciudad despejada al tráfico al día siguiente de las lluvias".

El responsable municipal dijo que tras recorrer las zonas afectadas estima que "no se llegue a los once millones de euros", aunque precisó que los técnicos y responsables de cada uno de los cinco distritos de Santa Cruz están ya analizando los desperfectos y las carencias de cada una de las zonas.

Los efectos en Anaga

Norberto Plasencia explicó que los daños sufridos, a diferencia de los efectos que se originaron el 31-M, se concentraron el pasado lunes principalmente en el Distrito de Anaga, con zonas más perjudicadas que se localizan en el Valle Tahodio, con la rotura de la carreteras en varios tramos, así como en la zona alta de María Jiménez y Los Valles, al margen de Taganana, donde ha desaparecido una parte de la carretera de la zona alta, además de Roque Negro o Afur, con sus carreteras seriamente dañadas por los desprendimientos, que señaló espera que las obras de rehabilitación comiencen la próxima semana.

El concejal también se refirió a la zona de Vuelta de los Pájaros, donde se generó un gran socavón, que precisará obras de demolición, ya que los desperfectos abarcan más de diez metros de diámetro por siete de profundidad que, según explicó, "se intentará arreglar una vez que se compruebe todo el tramo desde el barranco a la carretera".

Al margen de muros caídos o paredes desplomadas y jardines afectados, en lo que se refiere a los efectos en las propiedades privadas destacó el edificio Jardín del Universo, donde más de 60 coches se destrozaron en su garaje, y cuyos propietarios han anunciado una posible denuncia al Cabildo, pues apuntan que una rotonda del Tranvía ocasiona el desvío del agua hacia su edificio. El concejal afirma que ya le ha planteado a la empresa Metropolitano de Tenerife "la necesidad de ejecutar algunas obras que lo eviten".

En Los Valles, según dijo Norberto Plasencia, la intención es "realizar una obra con las suficientes garantías de seguridad" en el tramo próximo al restaurante La Charca, con dos canalizaciones que asuman el cauce del barranco, además de aplicar en la zona los escombros suficientes para que el asfalto tenga todas las garantías", una labor que estima que tardará unos 20 días.