Todo parece indicar que CC y PP se están dando un margen para encajar las propuestas que ambas partes están formulando para reeditar el pacto en Santa Cruz, hasta el punto de que fuentes nacionalistas indicaron ayer que veían el pacto "más lejos ahora que el pasado viernes".

El concejal del PP Alfonso Soriano dijo que tenía la impresión de que en este acuerdo "hay personas interesadas en que no se formule hasta mayo", para imposibilitar que se presente una moción de censura, una iniciativa que no dudó en defender "si CC no busca alternativas".

Así, el concejal advirtió: "No aceptaré ningún pacto que no le dé a mi partido la primera tenencia de Alcaldía, pues lo contrario sería humillar al PP".

Es más, en las filas populares hay voces partidarias de dar marcha atrás en el acuerdo, una postura claramente contraria a la dirección regional, pues José Manuel Soria señalaba ayer que si las direcciones insulares de ambas formaciones acordaban un nuevo pacto, "la dirección regional los respaldará".

Aunque Soria negó que exista un ultimátum que concluye hoy por parte del PP, el diputado regional de esta formación Miguel Cabrera Pérez Camacho se mostró partidario de que su formación "analice el acuerdo hasta que vea las cosas claras y con mucha cautela; si no, mejor será que nos quedemos en la oposición", una posición que, dijo, "estratégicamente convendría".

Guillermo Guigou, portavoz de Ciudadanos, descartó cualquier hipotética posibilidad de formalizar una moción de censura, algo que también negó el PSC. Aseguró que "no ha habido contactos y me parece una situación irreal, porque ni el PSC ni el PP tienen capacidad para plantearlo". Dijo, nos obstante, que el acuerdo CC-PP "se acabará cerrando, aunque sea una situación surrealista".