Las obras de la IV fase del Museo de la Naturaleza y el Hombre de Santa Cruz (BIC desde 1983) han sufrido un incremento en su presupuesto de 1.550.651 euros debido a los fallos detectados en la parte estructural de los pasillos del antiguo Hospital civil (de los Desamparados), un problema derivado de los malos materiales constructivos utilizados cuando se construyó en el siglo XVIII y en las sucesivas ampliaciones que tuvieron lugar en su ámbito.

En este sentido, las obras de esta última fase estaban presupuestadas en 8.658.765,72 euros, a los que ahora hay que añadir esa modificación en su ficha financiera de 1,5 millones de euros, una cantidad que incluye, además de las actuaciones sobre los pilares de los pasillos, la ejecución de una nueva sala de exposiciones temporales de 400 metros cuadrados en la parte baja, así como el acondicionamiento de una sala más destinada a los talleres de taxidermia y reproducción, que en un principio iban a estar ubicados en los locales que el museo tiene en Ramón y Cajal.

Tal y como adelantó EL DÍA en su edición del 7 de junio, la Dirección de obra que acomete la IV y última fase del Museo de la Naturaleza y el Hombre se percató de la existencia de fallos estructurales en los pilares que era necesario corregir. En este sentido, se trataba de la estructura de los pasillos, cuyos materiales (arenas procedentes del antiguo entorno del barranco de Santos con concentraciones importantes de salitre y cementos de poca calidad) y el tiempo transcurrido han hecho necesaria una actuación para reforzar cada uno de los pilares.

El gerente del Organismo Autónomo de Museos y Centros, Carlos González Martín, aseguró al respecto que "esos fallos estructurales son producto de los materiales que se utilizaban en aquella época. Eso se advirtió cuando empezó la obra. La empresa adjudicataria empezó a picar las columnas para revestirlas, momento en el que advirtieron que estaban deterioradas y que era conveniente reforzarlas".

El responsable quiso dejar bien claro que, a pesar de que se hable de fallos estructurales, "no significa que estemos hablando de que fuera una amenaza de ruina. Pero, claro, un inmueble que se está renovando lo normal es rehabilitarlo para garantizar más la seguridad".

Pero esos 1,5 millones de euros no sólo servirán para reforzar los pilares de los pasillos; por ello y aprovechando las actuaciones, la gerencia ha estimado crear una nueva sala de exposiciones temporales en la parte baja, así como un taller de taxidermia y reproducción. "De esta forma, este personal que estaba ubicado fuera de las dependencias estará cuando terminen las obras junto al resto de unidades y plantillas. A pesar de los refuerzos y los modificados, las obras concluirán como estaban previstas, en febrero o marzo de 2011", dijo.