El Banco de Alimentos de Tenerife ha recibido este mes la tercera de una serie de cuatro remesas anuales de alimentos, cuyo volumen asciende a más de 180.000 kilos. Este envío procedente de los convenios suscritos a nivel europeo (Feder) representa que a finales de año la cifra global de comida ascienda a unos 520.000 kilos, lo que representa que se duplica la cifra que se repartió durante el ejercicio de 2009.

La directora del Banco de Alimentos, Ana Baena, reconoció que en el presente ejercicio se ha producido un retraso en la llegada de alimentos correspondientes a la primera fase, lo que supone una demora hasta el mes de enero en lo que a la cuarta fase se refiere, "lo que no representa que estemos desabastecidos, pues siempre contamos con un fondo de los doce tipos de productos que habitualmente repartimos, entre los que se encuentran galletas, harinas, pastas, cacao, cereales infantiles, lácteos, zumos o azúcar, entre otros".

El Banco de Alimentos ha venido repartiendo cada año, desde que se creó en 2006, una media de 200.000 kilos, que se derivan a un total de 97 organizaciones, que surten a un total de 16.000 beneficiarios directos de la provincia tinerfeña, "lo que se puede traducir, de manera indirecta, en más de 19.000 personas", puntualizó Baena.

Esta organización, que tiene su sede en una nave del Mercatenerife, "es el cauce de los colectivos sin ánimo de lucro, que en el momento de establecer el banco eran unas 60", un incremento que, al igual que la cantidad de comida repartida, tiene una relación directa con las consecuencias de la crisis económica.

Además, esta ONG cuenta con el apoyo de las empresas locales, con donaciones de alimentos periódicas, así como a través de campañas que también representan un número importante de toneladas.

En este sentido, los próximos días 5 y 6 de noviembre se va a celebrar la segunda edición de la iniciativa "Operación kilo", promovida por la Fundación Carrefour en sus centros de Añaza y Santa Cruz, iniciativa mediante la cual se pudo recaudar en mayo 7.000 kilos de productos, "que en el caso del próximo mes, la empresa aportará la misma cantidad donada por sus clientes, al margen de que esta multinacional hace aportaciones cada semana", explico la directora.

Las organizaciones que se dedican al reparto tienen que acreditar el objeto de su acción y estar avalados por los Servicios Sociales en lo que a los beneficiarios se refiere, una relación que se actualiza y se pone al día en función de la demanda por parte del voluntariado de esta ONG que actúa como intermediaria de la UE.

Para esta organización, "el apoyo privado e institucional facilita nuestra labor de cada día, desempeñada por 12 voluntarios y tres personas remuneradas, con aportaciones económicas y materiales que contribuyen a paliar las necesidades de las personas", remarcó Hernán Cerón, tesorero del Banco de Alimentos.