Las placas solares que lucen en la parte alta de una de las gradas de la piscina municipal Acidalio Lorenzo no están operativas. A pesar de tratarse de una de las primeras actuaciones del Plan E que fueron entregadas al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife (antes de marzo de este año), aún no han entrado en funcionamiento.
La versión que ofreció ayer el concejal de Deportes, Hilario Rodríguez, es que la empresa Endesa había solicitado la realización de una arqueta, lo que habría dilatado la puesta en funcionamiento de las placas solares.
La construcción de esta infraestructura costó 979.851,93 euros que corrieron a cargo del Plan E, y la idea era que supusiera un importante ahorro económico a las arcas del Organismo Autónomo de Deportes (OAD) y también una forma de conseguir energía limpia.
Sin embargo, hoy en día es la vieja caldera la que trabaja a destajo para calentar las dos piscinas (la de 50 y la de 25 metros) y proporcionar agua caliente a las duchas de los vestuarios.
Además, la instalación de las placas solares no estuvo exenta de polémica hace un año. El Colegio de Arquitectos de Santa Cruz de Tenerife calificó entonces de "auténtico atentado" al patrimonio de la ciudad las obras que se realizaban en la piscina para la instalación de las placas solares.
Polémica estructura
El decano del colegio, Virgilio Gutiérrez, declaró en noviembre de 2009 a EL DÍA que la estructura que sostiene las placas solares "distorsiona el valor de un espacio público de calidad, con una actuación carente de sensibilidad y con poco rigor en la solución constructiva". "Lo que se está haciendo habla muy mal de lo que somos y debemos vender, pues colocar unos paneles solares se puede hacer bien y esto es un ejemplo de lo que no hay que hacer", remarcó hace más de un año Gutiérrez.
Al elevado coste de las placas y la demora en su puesta en funcionamiento se suman los problemas económicos por los que atraviesa el Organismo Autónomo de Deportes (OAD).
De hecho, Hilario Rodríguez ya ha anunciado que si no consiguen suficiente presupuesto tendrán que cerrar o restringir el uso de los recintos deportivos por las tardes y los fines de semana.
La posibilidad de cerrar la piscina Acidalio Lorenzo los fines de semana y festivos ya ha despertado la reacción de los usuarios libres, que han iniciado una recogida de firmas en contra de la medida y han interpuesto algunas quejas individuales contra el Ayuntamiento chicharrero.
Por este motivo, algunos usuarios se han quejado de que la enorme inversión en placas solares haya quedado sin uso hasta el momento, al tiempo que se baraja recortar el disfrute de los usuarios libres de la piscina los fines de semana y festivos.
El Plan E contemplaba en el proyecto la colocación de un total de 120 captadores solares planos Gamelux, dos acumuladores de agua caliente sanitaria de 2.500 litros y otro acumulador de combustible de 5.000 litros, que se unían a seis bombas de calor para mejorar el servicio de la piscina municipal. Ayer, lo único que funcionaba era la caldera, como se podía percibir por el humo que salía de su chimenea.