El Ayuntamiento de Güímar ya ha puesto en marcha todos los preparativos de cara al espectacular entierro de la sardina que se representará en la plaza de San Pedro, en el casco de dicha ciudad sureña, el viernes 11 de marzo a partir de las 21:00 horas.

Este entierro, en forma de auto sacramental y aquelarre, arrancará en la plaza de San Pedro Arriba, con la comitiva de la sardina, que bajará hasta la plaza de San Bedro, donde continuará la escenificación para finalizar con la quema. A las 23:30 horas está previsto el baile de disfraces que amenizará la Orquesta Dinacord.

El sábado 12 de marzo, en la Urbanización Constitución 6 de Diciembre, tendrá lugar a las 20:30 horas una representación teatral y la quema de la sardina, acto que coordina la propia asociación de vecinos. Ya el domingo 13 de marzo, en la plaza de San Pedro, desde las 17:30 horas, se desarrollará un concurso de disfraces en el marco del Festival infantil de Carnaval.

El sábado 26 de marzo, en la plaza de Las Indias, en el Puertito de Güímar, el Carnaval sigue para los pequeños, a las 18:00 horas, con otro espectáculo para los más pequeños de la casa. Y a las 21:00 horas, gala drag. A las 23:00 horas, discoteca móvil.

¿Qué son las burras?

El espectáculo de las burras, que data de 1992, surgió con el objetivo de lograr que el entierro de la sardina recobrara el auge que había tenido en años anteriores. Para ello, recopilaron algunas tradiciones locales relacionadas con la brujería, como la creencia de que las brujas se podían transformar en burras para conseguir entrar en las casas de los campesinos y así poder realizar sus hechizos.

El espectáculo comienza con la aparición de unas extrañas mujeres en distintos balcones y ventanas que se acicalan para salir al anochecer, algo que se consideraba de mal augurio. Una vez pasa la sardina delante de ellas, se transforman en burras y se unen a la comitiva. Cuando llegan a la plaza las burras comienzan a encararse con un grupo de campesinos que inquietan por su extraño aspecto y deciden descubrir si se trata de las famosas burras.

Es entonces cuando las burras recobran su aspecto de brujas y comienza el aquelarre. Su locura llega a tal extremo que incluso invocan al demonio, el cual aparece bajo la forma de una gran figura con cabeza de calavera, acompañado de numerosos diablillos. Las brujas bailan con los diablos llenando la plaza de un auténtico estrépito, hasta que se comienza a oír una música religiosa que indica la presencia de la Inquisición.