La Asociación de Amigos de la Playa de Las Teresitas, Anaga y su litoral ha hecho los deberes. Han proyectado una alternativa al paso de las líneas de baja tensión y de alumbrado público para salvar los laureles de indias de Montaña Morera.

La idea es enlazar con el transformador y modificar la trayectoria en dos trayectos paralelos, por encima y por debajo de los árboles, para respetar éstos.

Como el concejal de Parques, Jardines y Servicios, Norberto Plasencia, ha hecho oídos sordos (según los miembros de la agrupación) a sus reiteradas peticiones de una reunión para exponerle esta alternativa, la asociación decidió ayer presentarla ante los medios de comunicación.

Lola Schneider, presidenta de la Asociación de Amigos de la Playa de Las Teresitas, Anaga y su litoral, no descartó ayer que la actitud del gobierno municipal sea consecuencia de algún tipo de venganza hacia los vecinos de la zona.

"Yo creo que todavía no han aprendido lo que es una democracia. En una democracia hay que escuchar", señaló la carismática líder vecinal. "El Ayuntamiento de Santa Cruz está actuando como un cacique y no un como un demócrata", apostilló.

Además, Schneider aseguró que en sus escrituras señalaba que su propiedad alcanzaba hasta "el borde de la carretera", por lo que los árboles estarían incluidos en ella.

Por otro lado, Marián Franquet, concejal socialista en el Ayuntamiento capitalino, se quejó de que no se les hubiera facilitado "el proyecto aprobado en el que se enmarcan las actuaciones que se están realizando" y que provocó el primer corte de las raíces de los árboles y su posterior poda.

También dijo que si el daño inicial se produjo por parte de la empresa Desurcic que no tenía autorización para cortar esas raíces querían saber "si hay algún proceso sancionador" contra dicha empresa y si no se ha iniciado, por qué no.

Para resumir, lo que la asociación de vecinos solicitó es que se paralizaran las actuaciones que afectan a los laureles hasta que se celebrara una reunión entre Ayuntamiento, técnicos y vecinos.