La Dirección General de Minas del Gobierno de Canarias sostiene que los desprendimientos ocurridos el pasado martes en la montaña de Taco no guardan relación ni con la actividad que se desarrolla en la zona, ni con extracciones.

En este sentido, ha explicado a Europa Press que las dos plantas de machaqueo que hay en la zona están "a una distancia considerable" del perímetro del incidente -- a unos 500 metros-- y que además desde hace tiempo han caducado las licencias de las empresas extractivas que allí operaban.

"Ni siquiera la estructura geológica tiene que ver con los sucesos en la zona", han declarado para asegurar que hasta el lugar de los hechos se han enviado a dos inspectores que ha constatado estos datos.

Las recientes lluvias, según señalaban el día de los sucesos desde el Ayuntamiento, era la posible causa de unos desprendimientos ocurridos en el barrio de Las Moraditas que afectaron a una nave y dos camiones que había en la zona, además de obligar al precinto de varias viviendas a modo de precaución.

Al día siguiente técnicos del área de Urbanismo de Santa Cruz de Tenerife se ponían en contacto con los propietarios de la montaña para pedir que asegurasen la zona ya que hay dos grietas más que ponen en peligro la seguridad de los vecinos.