La asociación de vecinos Azorín-Divina Pastora salió al paso ayer de las denuncias vecinales sobre la plaza del populoso barrio de la Cepsa en las que se dejaban de manifiesto las precariedades de la misma, entre otros asuntos, y las críticas al colectivo asociado, que según algunos vecinos "más bien parecen una corriente política en vez de defendernos a todos". En este sentido, el vicepresidente de la AAVV Azorín-Divina Pastora, Juan Jesús Fernández Díaz, rechazó "rotundamente" tales afirmaciones y aseguró que independientemente de que los vecinos críticos se sientan representados o no por la asociación, el colectivo colegiado "siempre ha defendido los derechos de todos los vecinos, incluso los de aquellos que en ningún momento han colaborado por el bien común", en clara referencia a las sospechas sobre qué vecinos han realizado las críticas vertidas en la edición de ayer de EL DÍA.

Críticas sin sentido

El dirigente vecinal explicó que ningún vecino ha propuesto nada a la AAVV, "lo que deja en entredicho estas críticas sin sentido ninguno", y aclaró para zanjar el asunto que todas las quejas expresadas en el medio de comunicación, "ya sea el pavimento de tierra que es molesto, la falta de jardineras o vallas perimetrales y la mínima presencia de módulos de juegos, ya han sido comunicadas. Lo que tendrían que hacer los vecinos que están molestos es acudir a la asociación y exponer sus problemas para que entre todos podamos resolverlos", dijo.

"Todos esos problemas ya se los hemos hecho llegar a los responsables políticos antes de las elecciones, ya tienen conocimiento de las cuestiones que se han puesto sobre la mesa. Eso no es tener una corriente política", aseveró.

Fernández Díaz incidió en la idea de que "los que más protestan son los menos que colaboran y siempre intentan minimizar el trabajo de la asociación".