El llamado desde hace meses caso Siliuto dará también con la puerta de la Fiscalía Anticorrupción. El concejal y abogado Pedro Fernández Arcila anunció ayer a EL DÍA que, durante la mañana de hoy, presentará una denuncia por esta compra de un célebre inmueble que realizó el Ayuntamiento santacrucero en 2002 por un total de 612.777 euros, cifra que era casi el doble de la tasación efectuada por entonces por los técnicos de la Gerencia Municipal de Urbanismo, que se fijó en 332.496.

Arcila ya ha relacionado lo ocurrido en este caso con lo que pasó, a mucha mayor escala, con la compraventa del frente de playa de Las Teresitas y considera que se trata del mismo procedimiento, aunque con cifras claramente diferentes. Cree que se trata de una situación tan evidente y grave que, tras analizar a fondo el expediente remitido por la Gerencia de Urbanismo, presentará una denuncia por los presuntos delitos de "falsedad, prevaricación y malversación de caudales públicos".

Según su investigación de lo ocurrido con esta operación, "las razones por las que se incrementa al doble el precio calculado por los técnicos tiene que ver con una maliciosa valoración de los terrenos e inmueble, realizada por una entidad ajena al ayuntamiento que le adjudicaba un aprovechamiento urbanístico desmesurado e inventado y con el único objetivo de poder justificar después el abono de una cantidad a los propietarios que doblaba la inicialmente dada por los técnicos de Urbanismo".

El consistorio adquirió este inmueble para destinarlo a sede de la Casa Insular de la Juventud, si bien hasta ahora no se ha invertido nada en ese proyecto, aunque el nuevo gobierno local anuncia partidas para el próximo año. De momento, la casa, situada en El Toscal, presenta un avanzado estado de deterioro.

Arcila critica que este tipo de operaciones, con compras muy por encima de las tasaciones municipales, fueran una "práctica habitual en anteriores mandatos". A su juicio, y atendiendo a lo que reza en el expediente, "resulta llamativo que se justifique la compra argumentando que el precio guarda la debida proporción o razonabilidad, cuando se adquiere por una diferencia más que abrumadora. Parece que la compra del frente de Las Teresitas no es un hecho aislado, sino que se enmarca en una política injustificada de despilfarro y mala gestión del dinero público".

El propio concejal de urbanismo, José Ángel Martín, reconoció su sorpresa al conocer lo ocurrido tras la denuncia pública inicial de Arcila, que se produjo el pasado 20 de septiembre y gracias al malestar que le mostró una vecina de El Toscal por el estado de la casa y el hecho de que, en 9 años, no se avanzara nada en el proyecto de la instalación juvenil insular. Arcila se decidió a investigar lo sucedido y descubrió el desfase entre lo pagado y lo tasado, lo que al edil de Urbanismo también le parece "sospechoso" y con mala pinta, aunque desde sus declaraciones iniciales ha optado por la prudencia, ha recalcado que se ha abierto una investigación interna, que tiene el respaldo de CC en este asunto y ha aportado el expediente y la información solicitada a los grupos de la oposición.

Pese a esta postura del gobierno, Arcila ha criticado el retraso en algunas respuestas a sus preguntas sobre el caso. Aparte de Sí se Puede, el caso ha interesado también a ediles como José Manuel Corrales y Guillermo Guigou.

Sobre la futura casa de la juventud, el gobierno local insiste en que se trata de un proyecto asumido que se intentará cumplir en los próximos años y que, de momento y como preparativos, contará con locales provisionales en el barranco de Santos.