El Ayuntamiento de Santa Cruz se ha tomado en serio la problemática de las personas sin hogar del municipio. Pero el primer paso es decir alto y claro que no son los únicos responsables.
Si una persona está en las calles de Santa Cruz o en el Albergue es porque no tiene otro lugar a donde ir y, ahí, es donde entran el resto de administraciones.
Para ello se ha creado una Comisión de Trabajo para las Personas sin Hogar en la que están presentes todas las administraciones que pueden tener algo que aportar (Justicia, Sanidad, Cabildo y Subdelegación del Gobierno). En ella se decidió el lunes designar técnicos para que comenzaran a elaborar protocolos y trabajar en soluciones concretas.
"Hay mayores que llevan en el Albergue ocho años", pone José Manuel Arocha, concejal de Asuntos Sociales, como ejemplo de personas que deberían estar en un centro apropiado (de la tercera edad, en este caso). "Eso no puede ser. El Albergue debe ser un sitio de paso", se lamenta. Lo mismo ocurre con las personas con adicciones o con problemas mentales, a las que el ayuntamiento, por sí solo, no puede dar respuesta.
Por eso se van a reunir técnicos de las diferentes administraciones y de ONG para comenzar a elaborar soluciones concretas. Parece fácil, pero no lo es.
Por poner otro ejemplo, Arocha menciona a una mujer de origen italiano que pasa los días entre La Salle y las Ramblas con el pelo largo, abultado y sucio y las uñas de los pies sobresaliendo de unos zapatos rotos. "Se han mandado varios escritos a la Fiscalía" sobre este caso, pero "se han archivado", explica el edil. "El ayuntamiento llega hasta un límite", recuerda. De ahí la necesidad de protocolos con las diferentes administraciones.
"Estamos trabajando de manera ardua y logrando implicar al resto de las administraciones", asegura el concejal de Asuntos Sociales. La finalidad es que ninguna administración "mire hacia otro lado" como si con ellos no fuera la cosa.
De la reunión del pasado lunes ya surgieron algunas propuestas. El concejal anunció que a partir del 1 de diciembre se pondría en marcha la campaña de invierno, que garantizará que nadie duerma en la calle, aunque el cupo del Albergue esté lleno, y reforzar el servicio de bebidas calientes para intentar un mayor acercamiento entre personas sin hogar y personal del Albergue. "Hay gente que se encierra y no quiere ni hablar con los técnicos", explica Arocha. También está previsto realizar una jornada de puertas abiertas para mostrar cómo se trabaja en el Albergue.
Una muestra de la buena voluntad del Ayuntamiento de Santa Cruz en este aspecto es que invitó a la Comisión de Personas sin Hogar a todas las ONG o asociaciones, incluso a las que han sido más críticas con la gestión de estos problemas por parte del consistorio capitalino, como la Plataforma por la Dignidad de las Personas sin Hogar.
Esta agrupación informó ayer de que ha elaborado una propuesta de creación de una Unidad Local de Reducción de Daños y Prevención del Sinhogarismo junto con la Plataforma de Defensa de la Sanidad Pública.