El Ayuntamiento de Santa Cruz ha abierto expediente sancionador por una fiesta desarrollada este fin de semana en el Parque Martítimo sin la debida autorización municipal, según confirmaron ayer a EL DÍA fuentes del gobierno local. Los promotores del evento solicitaron permiso, pero les fue denegado por incumplirse las medidas preventivas. Pese a esto, y aunque sí se permitió la actividad restauradora habitual, hubo excesos e incumplimientos que, tras ser investigados por la Policía, han originado el expediente sancionador.

Lo ocurrido también fue censurado ayer por el abogado Felipe Campos, que lo sustanciará en una denuncia que presentará ante el juzgado de lo penal de Santa Cruz de Tenerife, "al constatar que este pasado sábado se llevó a cabo una nueva fiesta en el recinto capitalino que el pasado viernes había sido desautorizada por la Gerencia de Urbanismo".

El letrado critica que, pese a la denegación del permiso local, el presidente del Cabildo, Ricardo Melchior, "en una actuación de total falta de respeto al Estado de derecho, permita que se lleve a cabo la fiesta". A su juicio, los máximos responsables del Cabildo y del ayuntamiento, Melchior y José Manuel Bermúdez, "han demostrado el profundo desprecio que tienen a las leyes y se han cachondeado no solo de la legalidad, sino de los ciudadanos, cuestión que no puede ser tomada como un hecho sin importancia". También censura que se enviara a la Policía al Parque, pero que los agentes "no hicieran nada para evitar que se llevara a cabo la fiesta".

Campos sostiene que al evento acudió el alcalde, lo que, a su juicio, supondría una desautorización al concejal de Urbanismo, José Ängel Martín, y el primer teniente de Alcalde, Julio Pérez, quienes estuvieron en la reunión en la que se denegó el permiso. Sin embargo, fuentes de Alcaldía negaron ayer con rotundidad que Bermúdez acudiera.