Los tagorores de Santa Cruz, esa experiencia de participación ciudadana que, de forma creciente, fue arraigando en la capital en los últimos años, corre un grave riesgo de desaparecer o, al menos, de verse totalmente debilitada, descafeinada y casi sin margen de actuación efectiva. Ésa es la impresión que cada vez se afianza más entre algunas partes implicadas en este experimento por la drástica reducción del presupuesto de los distintos distritos y del personal que se ocupaba de este ámbito.

Según datos municipales a los que ha tenido acceso EL DÍA, la partida con la que cuenta cada distrito para el próximo año pasa de los 670.000 euros de media de los últimos ejercicios a los 220.000, cifra que pone en riesgo buena parte de la actividad habitual de estos organismos, con los que se ha buscado desde el principio un mayor acercamiento, coordinación y peso decisorio de los vecinos y sus entidades respecto a la gestión local y la resolución de problemas a corto y medio plazo.

De hecho, y según las citadas fuentes, el gran objetivo al comienzo de esta experiencia (lograr una descentralización efectiva de la administración y ahondar en medidas como los presupuestos participativos) se verá ahora totalmente en entredicho y debilitado. Tanto, que algunas partes temen que se esté firmando casi la sentencia de muerte de los tagorores o que, por lo menos, pierdan bastante importancia respecto al pasado y, sobre todo, sobre las expectativas creadas.

La nueva situación hará que, por ejemplo, el presupuesto para inversión y obras por parte de los tagorores, que en los últimos años habían conseguido disponer de ciertas partidas, pequeñas pero muy efectivas para actuaciones del día a día, se queden ahora a cero al desaparecer precisamente el capítulo 6.

Además, la reducción de personal también confirma este debilitamiento de la experiencia. Si hasta ahora se contaba con un director, un jefe de oficina, un gestor, dos auxiliares y una secretaria, la plantilla queda reducida a dos auxiliares y un coordinador.

Aunque se había contemplado la posibilidad de que los tagorores se constituyeran de forma oficial ayer para este nuevo mandato, la reunión anunciada se limitó a ser una cita de coordinadores de distritos, sin que haya trascendido o se haya acordado la fecha de la creación de estos organismos y sus nuevos integrantes hasta 2015.

Retraso por los grupos

Según fuentes del gobierno, el retraso que lleva esa constitución desde que se alcanzara el pacto de gobierno tras los comicios de mayo se ha debido a que los distintos grupos políticos no habían propuesto a sus representantes en los tagorores hasta hace días.

Hasta ahora, algunos de los sectores afectados por esta situación se han mostrado preocupados o expectantes ante la falta de concreción por parte del alcalde, José Manuel Bermúdez, y del primer teniente de alcalde, Julio Pérez, sobre el futuro de los tagorores, aunque el recorte presupuestario y de plantilla es muy indicativo.