El presidente de la Asociación de Vecinos 8 de Marzo de Añaza, Luis Celso, hizo ayer un llamamiento para que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife se fije en el barrio cuando se vayan a iniciar los trabajos de construcción del nuevo parque tecnológico de Tenerife.

La aprobación de la cesión de terrenos en Cuevas Blancas en Junta de Gobierno ha hecho que se inicien los trámites para la licitación de la obra.

En este sentido, Celso recuerda que ya hay 80 alumnos del aula formativa de Comisiones Obreras que han obtenido la tarjeta profesional de la construcción, necesaria para encontrar un empleo en este ramo laboral.

Aunque es consciente de que la empresa licitadora no tiene por qué utilizar mano de obra del barrio, Celso asegura que van a intentar presentar todos los currículum de la gente de Añaza y pide al ayuntamiento la máxima sensibilidad con una zona "deprimida". "Tenemos más del 50% de paro, personas que no cobran ningún tipo de subsidio o prestación...", recordó.

En este sentido, la asociación suscribió recientemente un acuerdo de colaboración con el sindicato Comisiones Obreras mediante el que ceden un espacio en la sede de la organización vecinal para que se ofrezcan cursos de formación y, también, para que se instale un servicio de orientación laboral. Estos servicios son gratuitos y tienen la finalidad de ayudar a las personas que se encuentran desanimadas por su situación de desempleo y tratar de abrirles puertas desde la formación.

Sobre estas 80 personas que han obtenido la tarjeta profesional de la construcción, Luis Celso explica que son sobre todo jóvenes que "habían descuidado un poco su formación" con el boom de la construcción.

Además, en 2012 los técnicos de Comisiones Obreras iniciarán cursos de otros sectores como alimentación y comercio.

Prestación básica

Por otro lado, la asociación de vecinos 8 de Marzo de Añaza también está negociando que el módulo formativo necesario para cobrar la prestación básica de inserción pueda realizarse en las instalaciones de la organización vecinal en el barrio. Esto evitaría gastos en transporte público de los beneficiarios y facilitaría el seguimiento de estos cursos.

"Hay que estar ilusionado", dice Luis Celso, para recordar que las personas del barrio no se pueden quedar de brazos cruzados recogiendo sus bolsitas de comida del Banco de Alimentos. La situación es crítica, dice, pero hay que intentar hacer algo. Desde la asociación de vecinos de Añaza ya lo están haciendo.