Entre 10 y 15 trabajadores del Hospital Febles Campos, dependiente del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS), están de baja laboral por tener "algún tipo de señal dermatológica" que pudiera estar relacionada con un brote de sarna, según explicó el presidente del comité de empresa, José Luis Gutiérrez.

Esto no quiere decir que todos estos trabajadores padezcan sarna sino que se ha tomado esta medida como precaución para evitar más contagios ante alguna señal en la piel que podría ser la enfermedad o no.

Gutiérrez valoró la rapidez de actuación del IASS en este caso, que reunió a la Comisión de Salud y tomó las medidas oportunas.

"Todo el personal asistencial ha pasado por los servicios médicos de la empresa en los últimos dos días", dijo.

Asimismo, explicó que todos los enfermos y trabajadores iban a recibir el tratamiento preventivo, consistente en unas cremas muy eficaces.

Por otro lado, también se va a llevar a cabo un lavado exhaustivo de toda la ropa de cama.

El comité de empresa, además, va a convocar una asamblea de trabajadores para explicarles estas medidas y cómo se encuentra la situación.

Este brote comenzó por "un par de pacientes" que tenían la enfermedad, tal y como ha sido confirmado por los análisis.

El presidente del comité de empresa del IASS quiso hacer hincapié en la rapidez de la respuesta y lo comparó con el brote que hubo hace unos meses en La Orotava, "donde las cosas no se hicieron bien". Gutiérrez aseguró que en este caso el brote de sarna "duró meses".

No es la primera vez que un centro sanitario en Tenerife sufre un brote de sarna.

Salud Pública

Fuentes de Salud Pública, dependiente de la Consejería de Sanidad, informaron ayer de que el Hospital Febles Campos se puso en contacto el miércoles pasado con el jefe de Epidemiología para comunicarle los casos de sarna y coordinar las medidas de actuación.

Éstas medidas consisten en el tratamiento de los efectos con cremas y medidas de higiene en el entorno (lavar toda la ropa).

El tratamiento para la sarna "es muy efectivo", dijeron, y restaron importancia al brote diciendo que estaba bajo control y que se trataba de un problema "menor".