Cuando aún no despuntaba el sol, un número importante de personas guardaba cola en las inmediaciones del Heliodoro Rodríguez, así como en el Distrito Centro para conseguir las entradas para el espectáculo de bienvenida de los Reyes Magos de Oriente.

Los madrugadores tenían así el objetivo de conseguir unas siempre muy cotizados "boletos" para que los niños puedan disfrutar de la Vispera de la Epifanía y en lo que constituye ya toda una tradición que ha llevado la ilusión durante generaciones.