La Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural, dependiente del Gobierno regional, ha abierto un expediente sancionador por un posible incumplimiento por parte de Cepsa, empresa responsable de la refinería de Santa Cruz, de lo estipulado respecto a los planes de parada y funcionamiento de varias plantas durante 2010.

Dicho expediente tiene fecha del pasado 20 de diciembre y le fue notificado al ayuntamiento el día 23. Según su contenido, y aunque el posible incumplimiento se dio solo durante ciertos días de ese año, la compañía hizo unas paradas no programadas y nuevas puestas en funcionamiento no previstas que pueden producir la emisión de corrientes desiguales de gases ácidos con mayores probabilidades de incumplir los índices de contaminación.

En su notificación, la Agencia califica lo ocurrido como "grave". De confirmarse lo anterior tras la investigación que se abre ahora, la empresa se expone a una sanción administrativa mínima de 20.000 euros.

El primer teniente de alcalde, Julio Pérez, se limitó ayer a informar a EL DÍA de esta notificación y confirmó que los medidores en los que se han comprobado incumplimientos "en ciertos días" de los niveles son los de la piscina municipal.

Pérez resalta que la mayoría de los días del año no se incumple lo permitido. Además, valora la mayor coordinación que ha ido logrando el ayuntamiento con el Gobierno regional en los últimos seis meses a la hora de acceder a estos datos y confía en que sea aún más estrecha, así como poder difundir en tiempo real los índices de contaminación, "tal y como hacen otras ciudades". También insiste en que ya se ha creado un equipo para estudiar la creación de una tasa local que grave la contaminación.

Fuentes del Gobierno regional no estaban ayer en condiciones de dar una versión.