El PP en el Ayuntamiento de Santa Cruz tiene dos dianas claras a la hora de cuestionar la gestión del nuevo gobierno local. Si el retraso del PGO lo concibe como un perjuicio ya irreparable para la ciudad, el presupuesto aprobado en diciembre tampoco queda en buen lugar. El edil Alexis Oliva, uno de los independientes de la lista y experto en cuestiones económicas, sostiene que, como el Plan de Ordenación, las cuentas son también "una herencia de Zerolo" que no hacen un auténtico esfuerzo para ahorrar dinero y destinarlo a "inversión real en el municipio". De hecho, asegura que se podría ahondar más en los ajustes y en evitar gastos superfluos para inyectar este mismo año, y desde varias áreas, 10 millones en la localidad.

Aunque le aprecia y considera desde el punto de vista personal y profesional, Oliva se muestra muy crítico con el edil de Hacienda, Alberto Bernabé (CC). Le acusa de "querer presentarse ante la opinión pública como el que ha logrado un presupuesto responsable, austero, riguroso y serio cuando, en realidad, no hay por donde cogerlo. Es una broma. No se tiene en pie. Es un intento de cuadratura del círculo que se engaña a sí mismo, al incluir, por ejemplo, partidas de escasos 3.000 euros para los intereses bancarios en diversas áreas cuando, en 2011, esos mismos gastos superaron los 79.000 euros".

"Situación insostenible"

Según Oliva, este último ejemplo, "por desgracia", no es algo excepcional, "sino que se podría aportar muchos en diversos apartados". Es más, y como ya hizo en el pleno en el que se aprobaron las cuentas, asegura que la situación es "insostenible, salvo que se hagan muchos cambios". "O se modifica el presupuesto con reconocimientos extrajudiciales o lo cambiarán desde fuera por lo que se le debe a empresas como Endesa (dos millones) o Urbaser. Eso sí, quizás lo que realmente está pasando es que el auténtico presupuesto lo está elaborando Julio Pérez con el plan estratégico y la reestructuración, lo que hará que el aprobado se quede en nada en unos meses".

El concejal del PP, ex gerente de la Sociedad de Desarrollo, intenta desmontar los argumentos de Bernabé recordando "que los recortes actuales ya los hizo la corporación anterior, incluso llegando al 15%, y no solo el 7. Lo hecho ya estaba prefijado, solo que había dos plazos para su ejecución. Lo que, en realidad, no ha habido son cambios estructurales. Se pretende mantener la misma estructura municipal cuando se ha pasado de 237 a 187 millones, aparte del aumento del Imas hasta los 10 millones. Salvo que se cambie todo, lo que ocurrirá es que Bernabé se tendrá que centrar en el ayuntamiento y no dedicarse a lo que debe: la ciudad".

A su juicio, no había ninguna necesidad de aprobar el presupuesto con tanta celeridad si no se incluían los cambios necesarios. "¿Por qué no hacerlo en marzo?. en realidad, el problema radica no en que tengamos una deuda con los bancos del 39 o 405, ya que se permite un máximo del 110%, sino que no se cumple con el ahorro neto y el remanente, lo que te impide ampliar los créditos. Además, a esto hay que añadir los 50 millones que se debe a los proveedores, si es que es cierto que han bajado ya diez millones, lo que eleva el porcentaje al 80. Se necesita un presupuesto estructurado y que no incluya previsiones de ingresos como el medio millón que ha calculado la Sociedad de Desarrollo de empresas externas. Eso es una broma. Una cosa es tener ilusión y otra ser un iluso en la situación actual ya que, en bonanza, lo que más se ingresó por ese concepto en esa entidad fueron 200.000 euros. Lo previsto no se lo creen ni ellos".

Déficit del 6 o 7%

Oliva considera que la consecuencia de todo será un mayor déficit que cifra, como mínimo, en un 6 o 7% a finales de año. "Si la reestructuración no se hace ya, vendrá sobrevenida. No podemos permitirnos un millón de pérdidas en Deportes o que Viviendas lleve cuatro años sin hacer casas y pierda 700.000 euros. Seguramente habrá que reunificarla con urbanismo, aparte de unir los tres organismos autónomos (Fiestas, deportes y Cultura). Se ha de tener claro qué se quiere para que el ayuntamiento sirva como agente activo para crear empleo y ayudar a las pymes. De esos 187 millones, ¿cuántos van de verdad a inversión en la ciudad, a un plan de infraestructuras, a apoyo a las pymes?", se cuestiona.