La supervivencia de las mujeres con cáncer de mama metastásico del tipo HER2 positivo ha dado un paso más y lo ha hecho a partir de varios estudios en los que han participado oncólogos y hospitales españoles.

Este es uno de los avances conseguidos a partir de los últimos estudios sobre la enfermedad en los que han participado oncólogos como el jefe del servicio de Oncología Médica del Hospital Gregorio Marañón de Madrid y presidente del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM), Miguel Martín.

También han participado otros doctores, como la Jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico de Valencia, Ana Lluch, y el especialista del Hospital del Vall d''Hebrón de Barcelona, Javier Cortés, quienes han ofrecido hoy una rueda de prensa para dar cuenta de estos estudios, ya expuestos en el Congreso Anual sobre la enfermedad en San Antonio, en Texas.

Uno de los estudios es el denominado Cleopatra, que supone una nueva forma de abordar el cáncer de mama HER2 positivo, caracterizado por su agresividad tumoral, en estado avanzado al combinar dos anticuerpos distintos, uno de ellos experimental.

De esta forma, a partir de este ensayo, que tiene como objetivo mantener la enfermedad el mayor tiempo posible de forma controlada, las pacientes continúan con su enfermedad haciendo su vida prácticamente normal, sin que el tumor vaya progresando, según ha explicado Cortes.

"Las pacientes no las curamos todavía, pero mantenemos mucho más tiempo el control de la enfermedad", ha insistido Cortés, quien ha asegurado que las pacientes que antes vivían con esta enfermedad metastásica aproximadamente una media de 12 a 14 meses han pasado a vivir 4 e incluso 5 años con este tumor tan agresivo.

El reto ahora, según el doctor, es aprovechar estos avances en pacientes con cáncer de mama HER2 en estadios tempranos de la enfermedad, no sólo cuando se presenta metástasis.

Otro estudio español, el denominado Longher, mostró que el uso prolongado de trastuzumab permitió alcanzar una supervivencia media de 51 meses en pacientes con respuesta parcial y superior a 60 meses en pacientes con respuesta completa, según ha explicado Lluch.

Los resultados en estas pacientes con metástasis, según la doctora, han sido buenos, incluso en "mujeres con la enfermedad diseminada", pero además los efectos secundarios "prácticamente no se incrementan", aunque hay que vigilar la función cardiaca.

El tercer estudio, conocido como Converther, en el que participan 35 hospitales de toda España, está analizando cómo cambian los receptores hormonales de un tumor desde la fase inicial a la avanzada, es decir desde el estado primario del tumor hasta que se desarrolla la primera metástasis y la recaída.

Hasta el momento, y en un año y medio, se han recogido muestras en 235 pacientes, y se ha evidenciado que los receptores hormonales pueden variar entre un 15 o 20% y el HER2, de negativo a positivo, en un 4%.

El doctor Martín, que ha pedido a las pacientes que exijan ser tratadas por un equipo multidisciplinar y no de forma individual, ha asegurado que la terapia del cáncer del mama es la que ha avanzado más en los últimos 50 años y que cada año se ven más progresos, por lo que el objetivo de una curación del cien por cien, "quizá no esté muy lejos" en determinados pacientes.

Los tres doctores han pedido que no se hagan recortes en relación a la investigación del cáncer porque estos estudios figuran entre los más relevantes del último año y evidencian el liderazgo de España.