Luces, música, gente... La feria es una constante en los eventos como el Carnaval, pero este año la instalación de los puestos parece más desolada que otras veces.

Y no es por que falten luces ni música ni gente. Lo que no hay es dinero para gastar, según lo que contaron a este periódico algunos feriantes.

Los empresarios de la feria se mueven entre la compresión y la queja y achacan sus males a "la crisis", que también les afecta a ellos.

"En 30 años no he conocido una cosa igual", dice Antonio Nieto, con residencia en Santander y de los más antiguos que vienen con su caseta a Canarias.

Este feriante pasa normalmente meses en Tenerife. "Hago las Navidades en Puerto de la Cruz, los Carnavales en Santa Cruz y luego bajo a Los Cristianos", explica. Tiene una caseta de tiro con escopeta en la que trabajan él, su señora y un empleado.

Sin embargo, Nieto comprende que a la gente le falte la alegría de antaño a la hora de gastar. "Si la gente no tiene para lo necesario, cómo se lo va a gastar en esto", resume.

Pero también recuerda que ellos son empresarios y que tienen unos gastos. "El barco, los apartamentos para vivir, el mantenimiento...".

De hecho, asegura que hay feriantes que "no pueden renovar material porque hay más gastos que ingresos". "El mantenimiento de estos aparatos es bestial", detalló.

No es de extrañar. El martes por la noche pocos aparatos de la feria estaban funcionando, ya que no había gente para montarse en ellos. En el resto de puestos de comida, o de los de tiro al blanco los consumidores eran esporádicos.

No obstante, los feriantes reconocen que aún no ha empezado el Carnaval para ellos. Es a partir de este fin de semana cuando tienen sus "cinco días claves". "Antes trabajábamos los 15 días", pero ahora "se han reducido los días de trabajo real".

"No hay falta de público sino de movimiento, que se suban a las atracciones, que compren boletos", explica Juanma Iturria, otro veterano que lleva viniendo a Santa Cruz de Tenerife desde 1982.

Él asegura que en su bingo han "bajado los precios", pero que aún así la ganancia ha menguado. "Tenemos que hacer seis o siete ferias más al año para poder aguantar". "Y como yo, la mayoría", detalla.

Este feriante de Logroño, que cuenta con dos puestos (el bingo y una caseta de juegos) y cuatro empleados, tiene un ojo puesto en los posibles clientes y otro en el cielo. "Si llueve un par de días, el beneficio del Carnaval se nos queda en nada", dice.

Fue lo que pasó el domingo pasado. Hubo gente, pero llovió un poco. Lourdes Fuente, que tiene un ventorrillo, explica que los chicharreros pasean por la feria, pero compran poco. "Estamos rezando para que no nos llueva, porque si nos llueve los dos días buenos no cubrimos gastos", explica.

Francisco Martínez, por su parte, recuerda al Ayuntamiento de Santa Cruz que si llueve es costumbre dejarles quedarse en sus emplazamientos una semana más. En años de tan poca ganancia como éste, esa prórroga puede ayudarles, añade.

El consistorio no les ha aumentado el precio este año por poner la caseta, pero aún así se quejan de que tienen menos ingresos y se enfrentan a grandes gastos. "Aquí no tenemos ni agua ni luz, tenemos que alquilar un motor y pagar el gasóil , que está por la nubes", detalla Lourdes.

Los cerca de 80 puestos o atracciones de la feria están instalados frente al intercambiador y en la avenida del Auditorio de Adán Martín. El emplazamiento, en general, les parece bien, aunque se lamentan de que están un poco lejos de la plaza de España y de que la autopista dificulta un poco el paso de la gente.

No obstante, todos los consultados parecían preferir el emplazamiento original en la calle del Humo.

Lejos han quedado esos tiempos y también aquellos en los que los clientes no preguntaban tanto el precio, dicen. El ticket para una atracción está en torno a los tres euros y la jugada o partida en otras casetas sobre los dos euros.

En la feria este año hay 80 casetas o atracciones que esperan este fin de semana remontar la situación y tener ganancias. El veterano Nieto mueve la cabeza para sentenciar: "Esta crisis lo engulle todo".