El Pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz aprobó el pasado viernes, y por unanimidad de todos los grupos, una moción de Sí se Puede que acabó teniendo carácter institucional para rotular una calle o plaza con el nombre del poeta tinerfeño Domingo López Torres.

El gobierno introdujo algunas precisiones en la exposición de motivos de la moción de SSP para resaltar que este intelectual y exconcejal socialista en la capital de la Isla ya cuenta con un paseo con su nombre y que el Organismo Autónomo de Cultura colaboró en la realización de un documental sobre su figura y la de otros ilustres de la época ("Los mares petrificados", de Miguel González Morales.

El acuerdo reconoce la obra y trayectoria vital del que se concibe como "uno de los más grandes escritores de nuestra historia, asesinado tras el Golpe de Estado de 1936, encerrardo en el campo de concentración de Fyffes y, en febrero de 1937, arrojado al mar enfundado en un saco cuando tenía 29 años". "Fue asesinado -reza el acuerdo unánime- por ser un hombre libre y coherente con sus ideas".