La empresa concesionaria del servicio de agua de Santa Cruz celebró ayer un nuevo consejo de administración que sirvió, entre otras cuestiones, para que su presidente y primer teniente de alcalde, el socialista Julio Pérez, anunciase a sus integrantes el envío, el pasado día 1 de este mes, de una carta firmada por su persona a la compañía matriz (Sacyr) para recordarle su obligación, en virtud del contrato firmado hace seis años, de invertir en obras en la ciudad un total de 45,2 millones de euros.

Esa cantidad resultó clave a la hora de que el jurado que concedió el servicio se decantase en 2006 precisamente por la oferta de Sacyr, que inicialmente planteaba destinar ese dinero a una planta de tratamiento de lodos. Esta idea originaria se sustituyó luego por cualquier otra actuación u obras en la ciudad que mejorasen este servicio, pero, hasta ahora, no se ha planificado, acordado ni desarrollado nada.

En declaraciones a EL DÍA, Pérez explicó ayer que, en la misiva, le pide a Sacyr que se avance en ese compromiso en "breve plazo". Esta cuestión ya había sido tratada en consejos anteriores pero, ante la falta de resultados, el primer teniente de alcalde entendió que debía dirigirse por carta a la compañía. Los representantes de Emmasa le indicaron ayer que Sacyr utilizará el mismo conducto para responderle.

A la cita acudieron los cuatro representantes de Emmasa y el edil de Servicios, Dámaso Arteaga, así como el secretario municipal. Pérez insiste en que no se trata de ningún aviso o ultimátum, sino de un nuevo recordatorio respecto a una parte muy importante del contrato.

Para Arteaga, en estos momentos no existe motivo suficiente que justifique que el consistorio se plantea la recuperación de la concesión por esta u otras causas. De hecho, recalca que el contrato asegura que se trata de una cuestión sobre la que ambas partes han de ponerse de acuerdo, "y en eso andamos".

Durante la cita, se supo también que el consumo de agua bajó en la ciudad en 2011 en torno al 2 por ciento, aparte de analizarse el estado del expediente de tarifas para revisar el calendario y la rebaja de los recargos "severos", en palabras de Pérez, para determinados usuarios.

Además, se abordó la puesta en venta o alquiler de la sede de la Fundación de la empresa para intentar paliar la situación económica que atraviesa la compañía. De hecho, Emmasa ya ha alquilado otro de sus locales de El Sobradillo con la misma finalidad.

El patrocinio de equipos de fútbol, el Carnaval y otros eventos y entidades también formó parte de un consejo que comenzó a las 11:40 horas y acabó a las 15:15.

la clave

Un déficit de 2,07 millones en 2011

Durante el consejo de ayer, los responsables de Emmasa esbozaron el avance económico de la compañía de 2011, que arroja un déficit de 2,075 millones de euros, aunque aún ha de cerrarse y presentarse oficialmente a finales de este mes, según las previsiones que se maneja. Según lo expuesto ayer, se trata de una cifra de pérdidas en la línea de los últimos años, aunque menor, si bien la reducción sigue siendo muy lenta e insuficiente, por lo que preocupa a la compañía y se analizan las posibles soluciones. A 31 de diciembre de 2010, Emmasa reconocía una deuda de 6,4 millones.