El gobierno de Santa Cruz (CC-PSOE) solo incluyó el nombre de una calle de las muchas que tiene la ciudad en su pacto. Se trata de La Rosa y el motivo es tan prometedor para muchos, como preocupante y probablemente indignante para otros si no se garantizan alternativas viables y convincentes. El primer teniente de alcalde y edil, entre otras competencias, de Comercio, el socialista Julio Pérez, asegura a EL DÍA que el equipo gobernante pretende cumplir en el menor plazo posible su compromiso de eliminar los 200 aparcamientos existentes en la vía para realzar el potencial comercial de la zona y propiciar también una recuperación genérica de esta arteria clave en el casco, aunque también tiene claras las dificultades para cumplir este objetivo y el rechazo que puede desatar la medida si no se aportan soluciones razonables cuantitativa y cualitativamente a las plazas de estacionamiento que se perderían.
Pérez insiste en que tanto su partido como CC tienen como objetivo eliminar estos aparcamientos en el menor plazo posible, ya que, si bien el Plan Especial de El Toscal contempla esa medida, "su desarrollo puede retrasarse aún unos tres o cuatro años". Según subraya, incluso el pasado viernes el gobierno continuaba recibiendo a comerciantes de la zona que reclamaban esta eliminación y el desahogo de una calle que suele sufrir atascos y problemas de circulación por tener plazas de estacionamiento a ambos lados.
Pérez resalta las peticiones de algunos empresarios para que, una vez ampliada una o las dos aceras, puedan instalar sus negocios en esos espacios, revalorizando los atractivos comerciales de una vía con muchas pymes de diverso tipo. Sin embargo, el gobierno es consciente de que eliminar de golpe estas plazas puede despertar un fuerte rechazo de vecinos y otros usuarios si no se ofrecen alternativas convincentes, sobre todo teniendo en cuenta "lo caros" que son algunos aparcamientos privados, según el propio Pérez. Por eso, está analizando a fondo las alternativas existentes con la Policía Local para habilitar plazas cerca de esta calle (como en la avenida de Anaga, solares o similares), si bien se admiten las dificultades que hay.
Estos problemas obligan al concejal a ser prudente y no dar ningún plazo concreto para, por lo menos, eliminar los estacionamientos en uno de los laterales, sin importar mucho cuál, ya que existe un centenar por cada parte.
Algunos vecinos y comerciantes, según señala el edil, han propuesto también que se vayan eliminando plazas por tramos de forma paulatina y siempre en función de las alternativas que haya. El gobierno también lo estudia, pero subraya que todo dependerá, en gran parte, de lo que diga la Policía.
Pérez resalta también las posibilidades que una calle La Rosa descongestionada podría propiciar para la recuperación y el realce de muchos inmuebles ubicados en ella y con valores patrimoniales. Además, contextualiza la medida no solo en el futuro Plan Especial de El Toscal, sino en la pretensión municipal de unificar y evitar barreras en pleno casco entre unas zonas y otras. Según subraya, la intención pasa por mejorar al máximo el denominado eje Almeida-Tres de Mayo.