Tras conocer que los presupuestos estatales no contemplaban dinero para proteger la ladera de la playa de Las Gaviotas, el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, descartó que la cala pueda abrirse este año por los peligros de desprendimientos existentes, que han obligado a impedir el baño en la zona y vallar el acceso desde 2010, si bien algunos bañistas se lo saltan. Pese a esta postura tajante, el edil de Obras, Dámaso Arteaga, indicó a EL DÍA que él no descarta aún que se pueda avanzar durante este ejercicio en la reforma prevista, para la que el consistorio ha incluido unos 400.000 euros en sus cuentas de este año, de los que 18.000 serán para elaborar el proyecto.

Arteaga no quiso polemizar respecto a la postura del alcalde, asegurando simplemente que él no es tan pesimista e insistiendo en que esa partida permite un margen de actuación local que, quizás, posibilite reforzar las partes más delicadas de la ladera y reabrir la cala durante este año. No obstante, prefiere la prudencia y no da nada por cerrado ni garantizado.

El edil del PP Óscar García se muestra muy crítico con esta situación y confía en que esos 400.000 euros sirvan para algo, sin que se recurra a los presupuestos estatales como "excusa".

Sobre este caso, Tavío y Zurita lamentan "el dilema" que se ha dado entre las tres administraciones (Costas, Autoridad Portuaria y ayuntamiento) sobre cuál es la responsable de asumir las obras. Critican que se siga careciendo del proyecto al que se comprometió el consistorio y que "no se conozca, ni siquiera, la cantidad que se necesita".

Los conservadores siguen censurando que, tras la pregunta que presentaron sobre este expediente, "no haya habido respuesta inminente, sino el anuncio, de hace muy pocos días, de la contratación de un proyecto que dista mucho de la información inicialmente dada a la prensa".

Según los cálculos de Arteaga, esta actuación requiere de una inversión total de un millón de euros, si bien los 400.000 contemplados este año en los presupuestos municipales abren una esperanza que el alcalde no comparte y el edil del área, sí tiene en cuenta.